J. Ferrándiz (Autor. Ilustrador). La ratita presumida.Barcelona: Planeta DeAgostini. 2008

El otro día, tras la visita a un familiar, cayó literalmente entre mis manos un ejemplar de la ratita presumida de J. Ferrándiz. Mirarlo. Abrirlo. Leerlo. Por los intersticios de los estadios de mi persona, desde lo más profundo de mí ser, desde el magma cálido que supone la infancia, brotan, como si de gotas de un géiser se trataran, un sinfín de imágenes, sensaciones, sabores y recuerdos.

Un libro troquelado, que representa en todas sus páginas la silueta de nuestra desdichada ratita. Incluso contiene una escobita en su portada. Historia y protagonista por todos conocidas, su figura comprende el lienzo interior del cuento, donde transcurre la trama entre imágenes y versos.

¡Un cuento narrado en verso, qué recuerdos! Esa cadencia y esa musicalidad, y en aquel momento. ¡Quién sabe!, acaso fueran germen del gusto por Lope de Vega, Calderón de la Barca, Camoes o el mismo Homero, todos grande poetas, ilustres autores de obras en verso. Y, ¿Por qué no?, principio del lector vago que soy hoy. Sí, soy lector vago, amante de cuentos, poesía y relatos cortos. Así os digo: hagamos apología de esta cualidad tan denostada y despreciada, ya que es madre también de la innovación y la creatividad. Ingrediente fundamental en gran parte de los inventos que hoy nos facilitan la vida. Si no, ¿para qué querría nadie un medio de locomoción pudiendo ir andando?

La editorial Planeta DeAgostini publicó en 2009 estos recuerdos. Pero ojo, en formato coleccionable. Así que, nuevamente vuelven a estar fuera de circulación. Pero sí usted encuentra uno, ¡no lo dude, hágalo suyo! No para crear vagos, sino para desarrollar en los niños el gusto por lo bello. Para inocular en los pequeños el germen de la creatividad y la invención, la musicalidad y el lenguaje, el gusto por el continente sin descuidar el contenido y el placer de contar, entre sus manos, querido lector, con un pequeño libro.

Reseña escrita por Ibon C.B.