Cara de pájaro

Cara de pájaro

Rocío Bonilla (autora). Cara de pájaro. Editorial Algar. 2014

9788498456042_04_gPor fín una historia que sigue las reglas más básicas de la narración que cualquier niño de tercero de primaria comprende.

Parece asombroso que aunque la mayoría de las narraciones siguen estas reglas no es habitual encontrarlas de manera tan simple que hasta los propios lectores a los que va dirigida lo entiendan. Y no sólo se enriquezcan con el contenido de la lectura sino también por cómo está redactado, si sigue los parámetros que estudian en el colegio y son capaces de reconocerlos como es este caso.

Primero presenta a su protagonista, Carrasco, un niño que sabe de todo, le gustan los dulces y tiene muchos amigos. Para empezar una maravilla de protagonista, todo optimismo, curioso, que le gusta aprender, que tiene sus pequeños antojos que también es bueno tenerlos en esta vida y los amigos, algo más valioso que un tesoro.

A continuación, nos introduce su entorno, donde y cúando ocurre la acción. Lo que parece una escena cotidiana se convierte para Carrasco en un enigma vital. ¡Así son los niños! Un granito de arena lo convierten en una montaña.

El desenlace es inevitable. Carrasco a pesar de su tenacidad y curiosidad con la que se ha tomado el asunto, le está resultando imposible de descubrir, y más, cuando al finalizar la historia vuelve a ser «shockeado» por su vecina Manolita, la artífice del misterio.

Las ilustraciones intercalan diferentes formatos, o bien ocupan ambas páginas para establecer un primer contacto con los hechos o le da más dinamismos a través de viñetas, incluso a modo de folioscopio.

También la fuente tipográfica elegida es variable, desde letras espejo , recortes de periódico, máquina de escribir antigua…todo vale en la lectura porque es una fuente más de creatividad, imaginación y aprendizaje.

La historia va de pájaros y por ello al final de la misma el autor nos regala una breve explicación y una pregunta abierta para seguir disfrutando de la narrativa en primera persona para reflexionar y hacernos partícipes una vez más de esta curiosa historia, para convertirnos en protagonistas de la investigación y llegar más lejos.

Un bonito formato y magníficas ilustraciones para una escena que debería tratarse más en los libros y es fomentar la curiosidad innata en los niños en provecho del aprendizaje. Cómo adulta lectora el hecho de ser capaz de construir toda una aventura a partir de hechos simples y en principio insignificantes se plantea como un auténtico reto donde los niños, más maños en estos asuntos son capaces de CREAR otros mundos.