La edad de la anestesia

La edad de la anestesia

Elena Alonso Frayle. La edad de la anestesia. Editorial Edelvives. 2014

la edad de la anestesia

De nuevo Elena Alonso Frayle nos sorprende con una obra magistral cargada de sensibilidad. Lo sorprendente, su facilidad para introducir hechos históricos en el transcurso de una historia mucho más profunda y honda, con las emociones a flor de piel, en este caso abarcando ese momento de inocencia que flota en el paso de la adolescencia a la edad adulta. De ahí, su nombre, la edad de la anestesia, Premio Alandar 2014.
Con una ingeniosa puesta en escena donde se entremezcla la vida de una adolescente marcada por una enfermedad cardiaca y su visión diferente del mundo, al de cualquier otra niña de su edad, pero con los mismos componentes egocéntricos que vemos en los infantes. De esos momentos cómplice con amigas como Marga, donde se lo cuentan todo en ese despertar más profundo de la amistad en la preadolescencia, y esa fuerza que la empuja ante la separación, algo traumática de sus padres, entre dos mundos lingüísticos diferentes, entre países con diferentes culturas y formas de ver la vida, plagadas de distintos momentos históricos que han marcado cada circunstancia de sus vidas.

Una exquisita obra de arte que nos despierta la reflexión de los que es una vida adolescente. EL primer amor, el despertar hacia lo que les rodea, el comprender y empatizar con el sentimiento de los demás, el descubrir la vida real, tal y como la entendemos los adultos, con su reverso y su lado oscuro presente a cada momento, sin reparos ni momentos gratos. Todo tal cual es.

Una adolescente de 15 años, Laura,  que ve como su vida queda parada literalmente en un remanso terapeutico, una clínica que promete mejorar la recuperación de su ajado corazón con técnicas revolucionarias. Allí, por las características peculiares del lugar, conoce a Jan y con él una historia misteriosa y cautivadora que mueve toda la obra. Esto dará lugar a nuevas investigaciones y escarceos, a nuevas amistades únicas e irrepetibles como Pascal, y el objetivo real de conocerse un poco más a sí misma, de abrir su corazón a la realidad, esa con la que conviven familiares y amigos, esa que es propia de su condición de adolescente.

Una constante intriga que permanece durante casi toda la obra en busca de una verdad oculta en el tiempo y que, como objetivo pretendido en el libro, queda abierto a interpretaciones, porque la vida no siempre es lo que se quiere que sea, porque es impredecible, incluso podríamos decir que enaltece la Teoría del Caos.

Tal magnitud tiene la obra que ha sido merecedora de Premio Alandar de narrativa juvenil 2014. Y la trayectoria de su autora sigue imparable. Lo sabemos por Los niños cantores, Premio Ala Delta 2015 con el mismo gusto por una exquisita sensibilidad y por hacernos partícipes de pedacitos de historias encantadoras que nos embrujan y atraen, que fomentan nuestra curiosidad hacia momentos que, quizá sin ella, no habríamos descubierto.

No tengo más que alabanzas para la manera de escribir de Elena. Sucinta y clara, pero con un lenguaje expresivo que llama la atención y un vocabulario enriquecedor, perfectamente emplazado en cada contexto que nos lleva a las mas altas cotas de placer lector.

No puede faltar en nuestra librería  de casa o la biblioteca de aula.

Os recordamos la entrevista que hicimos a la autora aquí.

No os perdáis el resumen de la entrega de premios de la editorial Edelvives.