Adolfo Serra

Adolfo Serra

aserraLe hemos conocido por ser el ilustrador del Premio Ala Delta 2015, Los niños cantores, y comprobamos de primera mano su agilidad artística cuando nos dedicó la obra en la presentación de la misma. Su estilo acuoso e impecable marcan la obra y la dotan de la sensibilidad que profesan sus palabras. Sin duda, de nuevo las ilustraciones vienen a completar las palabras de una magnífica obra.

Podemos ver su obra en su blogAllí vemos una pequeña muestra de la susodicha obra y de todo su trabajo, que fluye en la misma línea de sensibilidad aunque con diferentes toques personalizados para cada obra.

En Los niños cantores ha querido reflejar esa diferencia espacial y temporal que la autora muestra en la obra, y lo ha conseguido. En la presentación tuvimos la oportunidad de solicitarle igualmente una entrevista y aquí la tenemos.

P: ¿Cuáles fueron tus primeros pasos como ilustrador? ¿Cuando supiste que querías dedicarte a esto?

R: El dibujo siempre nos acompaña en la infancia, creo que es algo innato, y que nos permite expresarnos y comunicar ideas, inquietudes, todo aquello que llevamos dentro. Sin embargo, a cierta edad, parece que dibujar es cosa de niños y la mayor parte de la gente lo abandona. En mi caso me siguió acompañando, pero no pensé que fuera mi profesión. Estudié publicidad, trabajé en distintas cosas hasta que me di cuenta de que dibujar era lo que me hacía feliz. Volví a la escuela, formándome en la Escuela de Arte 10 de Madrid, y de repente, poco a poco y con esfuerzo, se convirtió en mi profesión.

P: ¿Con qué técnica pictórica te sientes más cómodo?

R: Me gusta mucho trabajar de forma manual, mancharme las manos experimentando con las tintas, acuarelas, los acrílicos… el collage. Creo que hay algo muy bonito en el error, en lo imprevisto y en los accidentes pictóricos. En los errores suele haber grandes hallazgos.

P: ¿Qué proceso sigues desde que conoces la historia hasta que finalmente la culminas en imágenes?

R: Lo primero que hago es leer la historia. Me gusta meterme de lleno y en esa primera lectura intento no apuntar cosas, simplemente “ver” lo que me cuenta para crear un plano mental del relato, de los personajes, de lo que sucede. Después vuelvo a leer de nuevo, pero anotando y tomando notas, marcando pasajes importantes o señalando aquello que me emociona para ilustrarlo. También comienzo a bocetar pequeñas ideas, garabatos muy esquemáticos que son la semilla de las ilustraciones finales. 
Poco a poco a poco el libro toma forma, necesito ver las ideas, descartar aquellas que no encajan, dar coherencia y sentido a todo el conjunto. Es entonces cuando empiezo a bocetar las ilustraciones finales, aquí ya tengo en cuenta el estilo, lo que voy a contar y son bocetos mucho más definidos. En este momento suelo presentar esos bocetos al editor y hablamos del libro, del desarrollo de las ilustraciones, de si algo falta o sobra. Siempre es genial contar con un buen editor, que puede ver el libro como conjunto, imagen y palabra y que enriquece tu trabajo. Finalmente llega el momento de crear y dar color.

P: Además de trabajos independientes realizas talleres ¿Te gusta el mundo de la enseñanza? ¿Cómo son esos talleres?

R: Me gusta mucho la enseñanza. El trabajo del ilustrador es muy solitario. No siempre puedes ver la reacción de tus lectores ante tus dibujos. En cambio en la enseñanza hay un intercambio de energía y conocimientos muy fuerte, me encanta esa doble dirección. Todos aprendemos de todos. Disfruto mucho realizando talleres infantiles de ilustración o dibujo con niños, me gusta sobre todo cuando son libres y siguen su intuición combinando colores, formas y creando pequeñas maravillas. En los talleres para adultos, el proceso es diferente, hay que acompañar a cada alumno y fomentar que encuentre su propia voz. La verdad, es emocionante.

P: En tu obra predominan las aves, ¿Cual es la razón?

R: 
En general lo que más me gusta dibujar es la naturaleza, plantas, hojas, bosques, animales… Siempre se cuelan en mis dibujos. Las aves, en concreto, como símbolo y metáfora implica muchos niveles de lectura, libertad, vuelo, encierro. En este caso ha coincidido en el tiempo varios proyectos con este tema, bien libros o exposiciones. Pero igualmente me encanta dibujar todo tipo de animales.

P: ¿Qué proyectos tienes a la vista?

R: Quiero intentar dedicar cada vez más tiempo a mis proyectos personales, libros propios o versiones ilustradas de clásicos. Jugar con la técnica, experimentar, probar cosas… divertirme. Por supuesto siempre estoy abierto a una buena historia y a interpretar las palabras de otros. Hace poco he viajado a África dentro de un libro, y he realizado la portada de una revista que admiro.

Seguro que veremos más a menudo sus obras que empiezan a llenar libros y libros y le deseamos grandes hazañas tanto a nivel literario como en sus talleres.