Colección: Aprendo con el Grúfalo

Colección: Aprendo con el Grúfalo

Julia Donaldson (autoría), Axel Scheffer (ilustración), Bárbara Fernández (traducción). Colección Aprendo con el Grúfalo. Editorial Bruño. 2015

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Como ya dijimos en nuestro blog, la Editorial Bruño ha decidido apostar este año por colecciones que tienen un significado real para los niños, con personajes que atrapan desde el primer momento, como es el caso del Grúfalo que a niños de todo el mundo ha encandilado y con contenidos idóneos para la edad a la que van dirigidos.

Lo que hoy vengo a reseñar es una colección de pequeños libros en cartoné duro para las primeras edades en  donde correlativamente con lo que se encontraran en las escuelas aparecen los primeros conceptos de aprendizaje.

Comenzamos por los animales, ya de por sí inspiradores y motivadores con la invitación a abrir sus páginas de un simpático y astuto ratoncito. Se trata de un libro de imágenes que a través de las gruesas láminas de cartón que componen el libro nos mostrará la imagen aislada de cada animal acompañada del texto en mayúsculas. Es una primera aproximación a la lecto-escritura desde la globalidad de la palabra, por asociación con la imagen.

Las ilustraciones son ideales, divertidas y alegres, muy coloridas y vistosas y todas ellas dotadas de movimiento, de manera que cada uno de los animales expuestos está en actitud de «hacer algo».  Los animales que aparecen son los propios del temario del Grúfalo, por lo que encontraremos algunos muy originales que no suelen aparecer en este tipo de libros de imágenes donde suelen primar los animales de granja.

Pero no se queda con esta simple presentación, sino que invita a jugar al lector con un repaso final de todos ellos y con la sorpresa del personaje escondido. Para todos aquellos que conocéis la historia del Grúfalo no tendréis duda en saber quién es.

Sin duda es para disfrutarlo con los pequeños de la casa, por lo amigable del personaje y de sus amigos y sería perfecto para adentrarle en la temática completa, junto con el resto de libros que la editorial Bruño ha preparado para las distintas edades.

Le siguen los números, con las mismas características que el anterior en cuanto a formato e ilustraciones pero con diferente contenido. Esta vez son los números del 1 al 5 acompañados por el mismo número de personajes que el número indica. Cuenta igualmente con un repaso al final del mismo. Sorprende porque, de nuevo, utiliza imágenes originales que dan pie a nuevas narrativas, a despertar la curiosidad del lector, por ejemplo con el nº 4 que viene ilustrado por setas, cada una de ellas diferentes, con distintas características, que puede dar pie a hablar sobre la estación de recogida, cuales son aptas para el consumo o son venenosas, etc. Lo mismo ocurre con el nº 5 que refleja diferentes tipos de aves.

Le llega el turno a los colores. Al igual que con los números, aparecen uno a uno por página. De igual manera que en el anterior, las ilustraciones enriquecen el texto permitiendo nuevas inferencias con la vida real y propiciando la anticipación en diferentes escenarios, la conexión entre el contenido y los diferentes elementos y, por supuesto, la curiosidad, base de todo nuevo aprendizaje. Incluye hasta seis colores que vienen desarrollados acordes a la temática del Grúfalo, todo muy recalcando con la naturaleza y casi diría yo con el otoño.

 Por último, pero no menos importante, los contrarios. Como todo en ellos el ambiente fabuloso de la historia propicia el encontrar los contrarios. Situados a doble página donde cada uno ocupa el papel principal en su lado correspondiente, aparecen estos simpáticos y tiernos personajes enfrentados de alguna manera, ya sea por el tamaño, la velocidad, el sentimiento, la longitud, la situación o, por último, el momento del día. Sin duda, los más apropiados y cercanos a los lectores ya que reflejan los puntos fundamentales sobre los que se asienta su conocimiento del mundo, de su entorno en esos momentos y con un adelanto al aprendizaje del espacio-tiempo a través de la rutina tan simple del día y la noche.

La colección es un buen ejemplo de lo que podemos presentar a los niños para que lo entiendan, para que se sientan identificados con unos personajes que les adentrarán en conceptos que conocen y les gusta explorar, repetir y memorizar. Para despertar preguntas nuevas en el camino de conocer ese entorno tan particular y, al mismo tiempo, real del que disfrutan el Grúfalo y su pandilla.

Por supuesto, perfecto para el aula de infantil como acompañamiento a los distintos aprendizajes.