El Grufalo y La hija del Grúfalo

El Grufalo y La hija del Grúfalo

Julia Donaldson (autora), Axel Scheffler (ilustración). El Grúfalo. Libro con sonidos. La hija del Grúfalo. Editorial Bruño. 2015

El Grúfalo con sonidos

Os presentamos a Grúfalo. Ese ser aterrador que tiene unos colmillos y unas garras terribles que pasea por el bosque en busca de presas a las que comerse. Así es, como lo presenta nuestro personaje principal, el ratón. Un cuento para pequeños y grandes que ha sido traducido de su versión original por Roberto Vivero (aunque ha perdido la rima en el camino) y que nos introduce en el mágico mundo del Grúfalo.

Nuestro ratoncito, presa fácil en un bosque inhóspito plagado de enormes criaturas hambrientas ha sabido ingeniárselas para no ser comido a cada paso que se tropieza con una de esas bestias. Lo divertido de este ejemplar, es que trae incorporado sonido, creando una narración enriquecida, donde el audio favorece el proceso lecto-escritor a partir de la comprensión de algunos de los elementos inmersos en el texto.

El Grúfalo es divertido, original y con un tinte irónico que lo convierte en la mejor lectura para niños intrépidos y audaces. Sus ilustraciones  acompañan  el texto, intercaladas en varios formatos, y permitiendo que el niño rememore el pasaje escrito,  el cual  incluso permite a los lectores que anticipen  la evolución de la historia. Utiliza un lenguaje que implica al lector en la trama, convirtiéndole en cómplice de la misma y posibilitando que interactúe con cada icono de sonido. En el margen derecho del libro cuenta con toda la tabla sonora acompañada del altavoz donde se reproduce cada sonido y su imagen correspondiente a modo de pictograma que aparece intercalado en el texto para interactuar, pero que al mismo tiempo, da cierto margen de libertad al lector para pulsarlo cuando quiera y aumentar su imaginación y enriquecer por si mismo la creatividad del cuento.

Como en el resto de la colección del Grúfalo, al final del cuento aparece, en la contraportada interior, un juego donde necesitarán de su ingenio como lectores, aprendices y sus conocimientos de la naturaleza para salir airosos. Porque, entre otras cosas, el Grúfalo es un cuento de animales, donde la naturaleza está presente desde varios puntos de vista y se ponen de relieve algunas emociones como el valor, el miedo, el hambre, etc. que surgen en esas etapas infantiles provocando el confrontamiento con todas ellas, y por tanto, su análisis.

Como en otras ocasiones más fabulosas, la creencias y la realidad vienen a reflejar el viejo refrán de «las apariencias engañan»y con ello toda una serie de posibles aprendizajes llevando al lector hacia una reflexión importante de todo ello.

Sin duda, el éxito de Grúfalo es internacional y le damos gracias a la editorial Bruño por acercarlo a nuestros lectores. Tanto es así, que se ha convertido en toda una narrativa transmedia, sobrepasando el papel y encontrando todo tipo de elementos como muñecos, disfraces y ahora hasta una película. Os dejo con el trailer para que veáis si es o no, el Grúfalo, un personaje del que hay que conocer su historia:

 

Con La hija del Grúfalo vemos una evolución lectora importante.

La hija del Grúfalo

Se trata de una combinación de cuento y álbum ilustrado de las mismas características gráficas que el anterior pero con un argumento independiente, muy relacionado con el primero, donde la hija del Grúfalo crece, gracias a la tradicional narración oral de su padre, con el temor por ese terrible monstruo de la primera parte. Con un tono irónico, divertido y audaz la pequeña se perderá en el bosque en busca de su terrible enemigo movida por la curiosidad hacia un personaje de leyenda. En su camino se encontrará con personajes ya conocidos por el lector que le invitarán a anticipar y prever los posibles acontecimientos y a contemplar las ilustraciones como un juego visual donde deben adivinar de qué personaje se trata. Cada uno de ellos le adelanta el fatal final en el que puede verse envuelta, y que poco a poco irá desenmarañando.

Los valores más preciados en esta lectura vienen de la mano de la obediencia, en este caso desobediencia, a las reglas por la valentía y curiosidad de la hija, que no deja de ser el foco sobre el que se construye el aprendizaje. Aunque como veremos todo llega, al final, al mismo puerto. Digamos que la genética tiene algo que ver en este caso.

El final viene con sorpresa incluida como no podía ser menos de esta saga. Desde luego un buen ejemplar para completar la colección del Grúfalo.