La casa encantada

La casa encantada

Hannah Cockayne , Amy Oliver , Aimée Chapman (Autoría), Dan Crisp (Ilustración), Bárbara Fernández (traducción). La casa encantada. Editorial Bruño. 2016

La casa encantada

 

Un año más ha llegado el momento de celebrar Halloween, la fiesta en que todos los seres terroríficos salen a la calle a sus anchas, con total libertad, para disfrutar de una noche mágica. Cómo todos los años aparecen publicaciones que contextualizan el momento, que nos sumergen con su narrativa en ese poderoso mundo donde todo es posible, donde los monstruos existen y además son amigables, divertidos y nos hacen pasar un buen rato.

En esta ocasión la editorial Bruño nos acerca una obra destinada a los más pequeñitos de la casa, aquellos que comienzan sus primeras celebraciones y que necesitan ese empujón de motivación hacia los monstruos, a vivir una experiencia otoñal que se repite cada vez con más intensidad en nuestras casas.

El formato es fantástico, cartón,, resistente, dibujos llamativos y coloridos pero suaves y encantadores, con páginas escalonadas para ir descubriendo poco a poco, bien definidas en función del monstruo al que quieres conocer y siguiendo esa línea exploratoria tan necesaria en los primeros años, con solapas que nos descubren objetos ocultos. ¡Fascinante!

Creo que simplemente el título es de lo más sugerente y aunque es común utilizarlo con esta temática siempre llama a la acción. Parece que el adjetivo de «encantada» se nos hace irresistible. El cuento nos propone celebrar una fiesta, nos define un motivo bien justificado para introducir a sus protagonistas, el escenario es perfectamente acorde y las intenciones quedan claras desde el principio, permitiendo la anticipación de hechos, la imaginación y el desarrollo de historias paralelas personalizadas. Unas breves líneas nos sitúan en la acción y nos va sumergiendo en cada escenario de la casa. Nos presentan personajes y objetos que forman parte de nuestro imaginario terrorífico. Fácilmente, sin obstáculos lingüísticos y complementados perfectamente por las imágenes. El resultado:

¡Una fantástica fiesta llena de amigos!

A efectos pedagógicos, además de la motivación lectora obvia  y del desarrollo motriz, es un buen momento para tratar la diversidad, dada la cantidad de monstruos diferentes que existen y como una fiesta, un acto social por excelencia, les acerca y anima a disfrutar.

¡Ya no tenéis excusa para disfrutar de Halloween, leyendo!