Christian Gálvez

Christian Gálvez

christiangalvezMás alla de la figura pública que todos conocemos de presentador de Pasapalabra, Christian Gálvez se presenta como un niño donde la curiosidad y la pasión por lo que más le gusta le ha llevado a formarse en diferentes campos que ahora desembocan en la literatura infantil.

A pesar de que su trayectoria profesional entreveía esta posibilidad, estudiando magisterio, a través del coaching y por su atracción hacia el Renacimiento, no podíamos imaginar que diera tan buen resultado desde el punto de vista del entretenimiento lector compaginado con su motivadora y didáctica manera de enseñar.

Literatil tuvo la oportunidad de verle en acción en la presentación de dos de las historias que en  breve veréis reseñadas aquí, en Literatil:

 medium_al17967_leo_y_los_pi1b9f72medium_al17974_leo_mascaras_cub_

Comprobamos de primera mano los puntos fuertes del autor y su capacidad para alentar la LIJ desde el punto de vista del aprendizaje.

Quisimos adentrarnos un poquito más en su concepción de la literatura y su influencia positiva como mero entretenimiento, como instructor o como algo más.

Durante su presentación destapó la Caja de Pandora de algunos de nosotros promoviendo nuestra propia curiosidad hacia el Renacimiento Italiano, y, entre risas, FullSizeRender-3presumió de su elocuencia y locuacidad para cautivarnos a todos desde el conoFullSizeRender-4cimiento que poseía.

Ante todo tenemos que agradecerle su colaboración permitiéndole entrevistarle, sabemos que tiene una agenda imposible.


P: La clave para que un niño se sienta atraído por tus cuentos.

R: Creo que la clave es, como en televisión, juntar CULTURA y ENTRETENIMIENTO en los cuentos. Sí a eso le añadimos interactividad, con los ejercicios del final de cada aventura, y que la figura es nada más y nada menos que un Leonardo da Vinci tan real y tan niño como la audiencia a la que va dirigido, creo que tiene los elementos necesarios para, mínimo, ¡pasar un buen rato!

P:¿Cuando imaginas tus historias, las ves como una película, o vas escribiendo por partes buscando lo que mejor encaje en cada lugar y creándola sobre la marcha de una manera más técnica?

R: Las imagino como películas, al igual que las novelas de ficción histórica. Vengo del mundo audiovisual y para mí es más fácil imaginar plano a plano, secuencia a secuencia, y después página a página, capítulo a capítulo.

P: Comentaste en la presentación que es interesante que los padres estén presentes cuando hacen las actividades finales. Sin embargo, están destinados a una edad en la que leen de manera autónoma y la literatura se precia de ser algo más personal, porque a cada uno nos lleva a diferentes lugares ¿En qué punto convergen los padres en todo ello?

R: No, para nada. No es obligatorio. Lo único que digo es que si el padre quiere leer los cuentos a los más pequeños, encontrará detalles que sólo los adultos captarán, y de esa manera, también serán entretenidos para ellos. Pero los pequeños son libres de hacer lo que quieran y como quieran. La única regla es disfrutar.

P: Me sorprendió la manera tan innovadora que tienes de ver la educación, ¿Sigues en pleno contacto con esa faceta tuya a pesar de cómo ha cambiado tu trayectoria profesional ?

R: La única manera que tengo de estar ligado a la educación es a través de mi programa, de la literatura y de las conferencias que imparto. Poco más.

P: ¿Hasta qué punto has tenido en cuenta a los posibles lectores de entre 8-12 años para desarrollar cada obra? ¿Cual es tu experiencia con ellos, teniendo en cuenta que los niños de ahora no son como los de antes?

R: Los niños no evolucionan como antes, pero sí son como antes. Lo único que varía, a mi juicio, es la capacidad asombrosa de adaptación. Un niño hace 10 años hubiera sabido manejar un iPad tan bien como lo hacen los niños de hoy en día. Simplemente antes no había iPads. Nada más. Hay valores como la curiosidad, la observación, la perseverancia, el sacrificio y la pasión que son gratuitos y, además, inmortales.

P: Estuvimos hablando, durante la presentación, sobre videojuegos ¿Ves posible crear uno basado en tus cuentos? ó ¿Lo verías más como algún tipo de plataforma educativa que tuviera como base el renacimiento para enseñar de manera globalizada e integral el currículum educativo? ¿Te lo planteas?

R: Pues en ningún momento me lo había planteado. Sí había pensado en la serie de animación, pero no en un videojuego educativo. ¡Tendré que ponerme con ello!

P: ¿Qué opinas de que las presentaciones de nuevos libros de literatura infantil o juvenil tengan como público a adultos y no se organicen para niños que son los que realmente tienen que decidir sus propias lecturas ?

R: La verdad es que mis presentaciones son para todos los públicos. Cuando hago una conferencia sobre mis novelas históricas, el contenido es mucho más erudito y profundo. Cuando hago algo para los peques, intento que los papás estén cómodos, pero sobre todo que los peques vuelen con la imaginación.

P: La literatura infantil y juvenil está plagada de historias de aventuras ¿Qué hace que la tuya sea algo diferente? ¿Crees que los niños necesitan vivir aventuras , aunque sea a través de los libros, para crecer felices?

R: Creo que los niños deben leer. Nada más. No pido que lean mis cuentos. Pido que lean, y esa instrucción corresponde a los padres. Que sea el niño el que encuentre qué quiere leer, pero que sea el padre el que le ofrezca un amplio abanico de posibilidades para elegir. Siempre he pensado que un hombre se define por la calidad de su biblioteca.

P: Después de adentrarte en la literatura infantil y de escribir, igualmente, libros para adultos, con qué te sientes más cómodo?

R: Me siento cómodo con Leonardo da Vinci, y es un personaje tan polímata que no me pongo límites. Seguiré con los cuentos de Leo aunque, en la ficción para adultos, ahora me inmiscuya en la vida de Michelangelo Buonarroti.

FullSizeRender-5

Ahora que ya conocemos un poco más de este autor, seguro que estaréis ansiosos por leer sus libros y comprobar como, ciertamente, las aventuras de Leo van más allá de una simple lectura.