Emigrantes

Emigrantes

Shaun Tan (autor e ilustrador): Emigrantes. Granada: Barbara Fiore, 2011.

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Shaun Tan, autor e ilustrador de La Cosa Perdida, galardonado con numerosos premios, tanto por sus historias como por sus ilustraciones, nunca nos deja indiferentes. Su calidad, sensibilidad e imaginación a la hora de tratar ciertos temas es emocionante. Muy pocos manejan el lenguaje visual como él, su gran calidad artística transmite sentimientos y emociones a través de unos trazos que te invitan a imaginar.

Emigrantes es un homenaje a todas esas personas que, por distintas razones, se han visto obligadas a abandonar su país, familia, amigos… todas ellas con un único fin: sobrevivir. Se trata de una profunda reflexión sobre la vida y las duras condiciones con las que algunas personas tienen que convivir para sacar adelante a sus familias.

Un libro ilustrado en el que no hay ni una sola palabra, una novela gráfica en la que el silencio tiene un papel determinante.

El autor nos cuenta, en algunas de sus entrevistas, la gran investigación llevada a cabo para realizar la presente obra (nada más y nada menos que durante 4 años), basada en historias autobiográficas, recogidas por emigrantes de todos los tiempos, y en referencias directas, recogidas por el autor. Todo ello con el fin de transportar al lector hacia una cultura ajena, sintiendo la soledad, el desamparo y la incomprensión del inmigrante al llegar a un país desconocido, en el que no entiende el idioma, no comprende la cultura… De ahí que Shaun Tan decidiera prescindir al completo del texto e inventara un código que no pudiera ser descifrado por ningún lector, fuera cual fuera su procedencia. Así pues, es un libro lleno de significado y abierto a múltiples interpretaciones, que no necesita traducción, al poder ser comprendido por lectores de distintas procedencias. Un gran desafío.

Del mismo modo, inventa una ciudad imaginaria, donde aspectos básicos, fundamentales y cotidianos (medios de transporte, animales de compañía, comida, trabajo…), se muestran de un modo surrealista, a menudo de difícil comprensión, donde es cada lector el que pone límite a su imaginación.

Sus ilustraciones nos recuerdan a esas fotografías viejas de color sepia tan características o incluso a secuencias de películas mudas. Dibujos hechos a lápiz, muy realistas, cargados de mil detalles que recrean un mundo y situaciones en las que todos podemos encontrarnos, pues las circunstancias pueden cambiar de un día para otro y todos debemos aprender a adaptarnos a esas nuevas situaciones, donde lo extraño y lo desconocido puede desconcertarnos en un principio.

Encontramos metáforas visuales de gran significado. En la imagen que vemos a continuación, observamos cómo unos personajes gigantescos vigilan e incomodan a los habitantes de una ciudad. Se entiende (a través de la lectura de imágenes posteriores) que van en búsqueda de inmigrantes, con lo que esos gigantes representarían el poder político y administrativo de un estado opresivo y amenazador. Pero es a cada lector al que le corresponde la interpretación de estas escenas un tanto angustiantes.

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Una novela gráfica conmovedora, que nos hace sentir en nuestra propia piel las sensaciones de todas esas personas que han tenido que abandonar su hogar en busca de una nueva vida en un país lejano y desconocido, en el que cada detalle ayuda a comprender la realidad del nuevo hogar, y nos invita a seguir pensando en el significado de pertinencia a algún lugar.