La Bruja y el Espantapájaros
Gabriel Pacheco (autor e ilustrador): La bruja y el espantapájaros. México: Fondo de Cultura Económica, 2011. Colección: Los especiales A la orilla del viento.
Como en todo álbum ilustrado, este no podrÃa ser de menos, son muchas las posibles lecturas que podemos extraer al visualizarlo. Una primera lectura nos acerca a la trama, aunque sin terminar de descifrarla. En la segunda lectura vamos descubriendo detalles que se nos habÃan pasado por alto, detalles importantÃsimos que, lectura tras lectura, sacan a la luz una bella historia de amistad, de generosidad y de nobleza.
Fondo de Cultura Económica nos deleita la mirada con La bruja y el espantapájaros, donde se narra la historia de un grupo de brujas que vuela en la noche, pero una de ellas no lo hace con una escoba, sino con un monociclo, zigzagueando y haciendo equilibrios imposibles. La pobre siempre se queda rezagada del resto y su torpeza hace que el vuelo resulte fallido, cayendo en medio del bosque, tras distraerse con el vuelo de un pajarillo. Sus malhumoradas compañeras la abandonan en ese lugar, como si de un castigo se tratara. Un espantapájaros ha seguido de cerca los hechos y, en un acto de altruismo innato, decide dejar que un soplo de aire lo deshaga para que, con la paja de su cuerpo, nuestra brujita pueda fabricarse una escoba muy especial, que logra manejar de forma asombrosa.
Pero nuestra lectura no termina aquÃ, las ilustraciones tienen mucho más que contarnos. En este caso el autor utiliza el ordenador como medio para ilustrar, combinando el estilo pictórico con toques de collage, donde predominan las tonalidades oscuras (grises y negros) y se añaden detalles en turquesa y rojo que resaltan dotando a la imagen de expresividad, elegancia y belleza. Coloración oscura que crea una atmósfera misteriosa y nos invita a adentrarnos en un mundo onÃrico donde vamos tejiendo la historia lámina a lámina.
Brujas vestidas como monjas pero con caras de pájaros, simbolizan el vuelo migratorio de las aves que van en busca de su hogar. Esta idea se funde con la imagen de un pajarito que aparece volando de página en página, actuando como hilo conductor de la historia. Por otra parte, la humanización del personaje del espantapájaros hace que asistamos a un momento de gran melancolÃa cuando observamos su transformación en escoba. Un silencio se apodera del lector y hace que se sienta un mero espectador, escondido en cualquier rincón de la historia, observando la secuencia desde un pequeño agujerito que traspasa nuestra realidad y nos lleva al mundo de los sueños.
Gabriel Pacheco, mejor ilustrador mexicano en 2004, describe el álbum con estas palabras:
Es una historia muy sencilla de cómo se puede volar de diferentes formas, de cómo una brizna se teje y se desteje en anhelo, en hierba, en hoja de árbol o incluso en una escoba. Al final es la mirada de los que miran el cielo.
Y es que el autor nos ofrece un estupendo álbum ilustrado que desarrolla nuestra sensibilidad literaria, acercándonos a un mundo bello en el que la potencia poética de sus ilustraciones no necesita de texto que las acompañe. Un álbum que despierta nuestra imaginación, convirtiéndonos en parte creadora de la historia.