Joan Holub y Suzanne Williams: Afrodita la hermosa. Madrid: Ediciones Diquesí, 2014. Colección: Diosas del Olimpo. Traducción: María J. Gómez.

Afrodita la hermosa es el tercer título de la colección Diosas del Olimpo de la editorial Diquesí. En su apuesta por tratar problemas y conflictos relacionados con la adolescencia utilizando como escenario la Grecia Clásica, aunque a través de una visión muy peculiar de los mitos y personajes, publica este nuevo libro protagonizado por la diosa de la belleza y el amor: Afrodita.

El libro mantiene una continuidad formal con respecto a los otros dos títulos ya publicados (Atenea la inteligente y Perséfone la impostora). Encontramos el mismo diseño, tanto en la portada como en el interior, y los mismos juegos tipográficos en el texto que quienes estén habituados a los libros de Gerónimo Stilton no tardarán en reconocer. También los personajes y el escenario son los mismos, aunque el foco de atención se ponga ahora en otra diosa. No hay continuidad en la historia, pero sí en la caracterización de los personajes, por lo que los libros pueden leerse independientemente.

Afrodita se presenta como una diosa, por supuesto hermosa, la más hermosa, que disfruta en su papel de celestina. En esta ocasión, Afrodita debe hacer frente a un duro reto, incluso para ella: debe intervenir en una competición a vida o muerte entre Atalanta e Hipómenes. Esto le hará desarrollar su ingenio y perfeccionar sus dotes como diosa ya que su última intervención con Paris y Helena no acabó muy bien. Además, debe resolver algunos conflictos con su mejor amiga, Atenea, después de que el chico que le gusta, Ares, haya puesto sus ojos en ella, y con Hefesto, un joven dios no muy agraciado pero con un gran corazón, que bebe los vientos por ella. Por supuesto no faltarán los celos y los rumores que harán que todo se magnifique más de la cuenta y que la amistad y el incipiente amor se vean afectados.

Tampoco faltan estereotipos fácilmente reconocibles como la chica rubia, despampanante, coqueta y «tonta» que se lleva de calle a los chicos, en este caso a los dioses, o la chica inteligente, centrada en sus estudios y despreocupada por su aspecto que se convierte en un hermoso cisne en un momento dado. A pesar de la vanidad y frivolidad que rodea la vida de las jóvenes diosas en el Monte Olimpo, es esperable un cambio de actitud en un libro que pretende no sólo recoger conflictos comunes en la adolescencia sino también servir de modelo a los jóvenes. Esto viene de la mano de la protagonista, de Afrodita, uno de los personajes que se retratan como más superficiales, que lo único que cultiva es su aspecto físico y que da gran importancia al aspecto de los demás. Las actitudes de Ares y Hefesto con ella, el guapo y fuerte, pero vanidoso, frío y calculador, y el no tan guapo pero de gran belleza interior, le harán cuestionarse a sí misma.

Como en los otros títulos, en este se mantiene el mismo estilo narrativo, sencillo, con un lenguaje coloquial y cercano a los jóvenes, que facilita una lectura fácil, rápida y amena a un público que no demanda historias complejas ni modelos narrativos o lingüísticos cuidados (pasando por alto ciertos errores gramaticales y ortográficos). No podemos obviar las notas de humor, provenientes del intento de actualizar un mundo antiguo fascinante pero alejado de la realidad de los adolescentes de hoy día. Se trata de guiños al lector buscando su complicidad, aunque los más interesantes vengan de la descontextualización de famosos episodios de la mitología clásica, tal vez más desconocidos para los jóvenes.

Cada libro tiene su lector y Afrodita la hermosa puede ser la oportunidad para un público determinado de ver reflejados ciertos conflictos personales adolescentes y el pretexto necesario para dejarse cautivar por la auténtica Grecia Clásica.