Britta Teckentrup (autoría). El árbol de los recuerdos. NubeOcho Ediciones & Pepa Montano Editora.

Esta es la historia de un funeral. A través de los recuerdos de todos sus compañeros Zorro descansa bajo la nieve. Se encontraba cansado y había elegido su lugar favorito para poder descansar para siempre. Poco a poco se van acercando sus compañeros del bosque recogiendo aquellos recuerdos donde Zorro había participado y había formado parte de sus vidas. La pena, que en un primer momento se desencadena por su desaparición, se va tornando en amor, alegría y agradecimiento por el tiempo compartido. Llega hasta tal punto que un nuevo ser lleno de vida se iza donde Zorro yacía trayendo de nuevo la felicidad a todos aquellos que habían sentido la pérdida.

Pocos libros tratan el después de la muerte de una manera tan natural y cercana. Si estamos acostumbrados a tratar la muerte, no así sus consecuencias, el inminente funeral que desencadena más tristeza que alegría, precisamente por esos recuerdos que poseemos de los momentos vividos.

Con esta historia podemos acercar a los pequeños a la celebración de la muerte. En algunas culturas como la irlandesa, el hecho de morir desencadena una fiesta en honor del difunto donde todos deben divertirse y recordar los momentos felices con júbilo y alegría. La pena está, digamos que prohibida.

Es una bonita manera de vivirlo, de asumir que todos tenemos un final y no por ello se acaba el mundo de los que nos rodean, de superar la adversidad con valentía y nuevos ánimos.

Algo tan importante como la resilencia tiene que ser entendida y aprendida por los niños de cara a un futuro feliz. En algún momento de sus vidas pasarán por este trance y está bien que lo aprendan y vivan de la manera más optimista. Este álbum es perfecto para ello.

La ilustración es perfecta. Sencilla, vistosa y dulce. Acompañando a cada escena, el manto blanco de la nieve para celebrar el amor frente al habitual negro del luto. La inclusión de animales del bosque lo tiñe ligeramente de fábula donde debemos aprender una moraleja: disfruta del momento y tendrás bonitos recuerdos. Un carpe diem post mortem de la mano de zorro, nuestro protagonista pasivo y activo, porque permanece en silencio durante el relato y porque, al mismo tiempo, provoca el recuerdo en cada uno de sus amigos.

El formato, un álbum ilustrado, le otorga ese toque especial donde la calidad importa, tanto en cuanto a historia como a ilustración, y donde se entreven pequeñas pinceladas de ingenio para ir más allá de lo que se ve  a primera vista, jugando con la paleta de colores desde el texto hasta las imágenes. Fijáos en como la vida y la muerte provocan cambios de tintes tanto en la fuente como en las imágenes.

 Una mirada diferente a la vida y la muerte. Es lo que nos traen los recuerdos.