Michaela Chirif (autora) e Issa Watambe (ilustradora): ¡Más te vale mastodonte! México: Fondo de Cultura Económica, 2014.

Hoy os presentamos el libro ganador, en 2013, del prestigioso concurso “A la orilla del viento”, organizado por una de nuestras editoriales favoritas, FCE.

No se trata de un libro cualquiera, su formato de gran tamaño ya llama nuestra atención, al igual que su título, ¡Más te vale mastodonte!, acompañado con una ilustración en la portada donde podemos observar cómo un niño parece estar amenazando con su dedo índice a un gran mastodonte que le mira con ojos inocentes y sorprendidos. Un gran reclamo en la portada que invita a descubrir esta historia.

La historia nos es contada por un niño, quien parecería narrar a modo de presentación (en la escuela, con sus amigos…) sobre las mascotas que se tienen en casa. La suya no es nada común, pues se trata de un mastodonte enorme, feroz y rebelde. Cada vez que el niño le pide algo, Mastodonte responde “¡No!”. Llega un punto en el que el niño pierde la paciencia y grita a pulmón “¡Más te vale, Mastodonte!”. Esta frase se convierte en un punto de inflexión en la historia. Es a partir de aquí cuando las cosas se complican y Mastodonte pierde el norte poniendo la casa del revés. Y es que, ¿qué cosa más difícil debe haber en el mundo, que domesticar a un mastodonte? Una vez se termina la rabieta, viene la recompensa con muestras de cariño y ternura por parte de Mastodonte hacia el niño.

A la sencillez de esta historia le acompañan unas ilustraciones atractivas, de gran expresividad y frescura. Issa Watambe combina distintas técnicas, utilizando el collage (fotos, dibujos, piezas de madera para representar al mastodonte…) para crear un ambiente entrañable, dotando de vida propia a los personajes y complementando e interactuando a la perfección con el texto, escaso al tratarse de un álbum ilustrado.

Por otra parte, este sería un álbum de múltiples lecturas e interpretaciones. ¿Se trata de una metáfora a la resistencia? ¿Sería el mastodonte un símbolo de la desobediencia? ¿Qué función cumplen aquí los personajes?… Podríamos pensar que el niño cumple aquí la función de adulto al intentar “educar” (domesticar) al rebelde mastodonte, intentando modelar su carácter. A su vez, el mastodonte correspondería con la imagen de un niño entre 2-3 años, el cual está pasando por la etapa de negación en el desarrollo infantil, un periodo muy importante en el que el “¡no!” proporciona la autoafirmación que desarrolla la individualidad de cada uno y ayuda a entender el funcionamiento del mundo que les rodea.

Un álbum que seguro provocará la curiosidad de los más pequeños, y no tan pequeños, por saber qué se esconde tras sus páginas. Y, en cierto modo, tras leer/ver la historia, todos nos sentiremos identificados con el niño y con el mastodonte, algo que nos hará sentir cómplices de ella.