Isabelle Chauvet (ilustraciones). La maleta de los descubrimientos. Algar. 2015

De nuevo Algar en su intento por acerca a los más pequeños la faceta más exploradora de la literatura, y por ende, del mundo, nos presenta la maleta de los descubrimientos. A nadie le sorprende que sea este el título de esta pequeña colección de libros pues es todo lo que esperamos que nuestros niños descubran en el mundo desde su interior, descubriendo a cada paso quienes son, como sienten, con quién están y como es el entorno que les rodea.

La maleta incluye en su interior 4 diminutos fascículos donde los animales son los protagonistas de cada historia.

La primera de ellas, es Minina. A lo largo de su breve y rotundo contenido nos muestra los distintos momentos emocionales por los que pasa y lo que provocan. En total recorre 10 emociones diferentes: el enfado, el miedo, la alegría, la tristeza, la vergüenza, los celos, la timidez, la sorpresa, el orgullo y el cariño. Todos ellos aparecen desde la etapa infantil y son fácilmente reconocibles y expresados por su protagonista. La gestión de las emociones es un tema fundamental a tratar desde la primera infancia para evitar problemas en la edad adulta. La manera de introducirlo a través del juego también viene incluida en el libro. Justo al finalizar, y tras haber repasado todas y cada una de las emociones descritas anteriormente, introduce un pequeño memory o juego visual para identificar aquellas emociones que reconoces a partir de la cara de Minina. La relación que existe entre el juego, como algo exploratorio, y  las emociones es fundamental.

La segunda de ellas introduce la familia con Pingüino. Cada página describe a cada miembro de la familia utilizando adjetivos, a través de contrastes y aprovechando para incluir también un juego final de adivinanza visual donde deben encontrar a uno de los miembros de la familia que aparece pero no se describe y de contar el número total de personas que conforman la familia. Por tanto, aparece el primer conteo a una edad temprana desde el entorno más cercano al lector, su familia.

La tercera trata del entorno, de dónde se encuentra Ratoncita. El concepto espacial viene dado de los contrarios en el espacio físico del cuarto de Ratoncita. Incluye también un juego final para adivinar donde se encuentra uno de sus juguetes que se puede ampliar con otros elementos de manera espontánea. También aquí incluye un pequeño juego de conteo con los juguetes.

Por último, el cuarto de ellos, introduce el clima. En esta ocasión es Osito quien nos enseña el tiempo que hace. Además de hacer un repaso por los fenómenos meteorológicos más habituales introduce también vocabulario de la temática, lo que resulta muy útil cuando viene asociado a algo. Finaliza con un juego de buscar alguno de los elementos en los que se ha basado el vocabulario.

Con un estilo simple y sencillo, utilizando mayúsculas, introduce los conceptos y como actúa en esos casos. Las ilustraciones son igualmente adecuadas para el publico infantil que se identificará con cada uno de los personajes. Las diferentes y vivas tonalidades y la imagen plana  facilitan la lectura tanto visual como escrita. El formato de cada libro está en cartón duro y resistente para el uso por los más pequeños de la casa y con una textura satinada muy agradable.

Los cuatro se incluyen en una maleta con asa de un tamaño perfecto para llevar a todas partes por sus lectores y cierre con imán.

Si nos paramos a pensar cuales son algunos de los pilares de la educación infantil veremos que muchos vienen aquí incluidos. A través de la lectura de esta colección lograremos una primera aproximación hacia todos esos elementos de los que hemos hablado: emociones, conteo, espacio, tiempo. Lo que habitualmente se trabaja en las asambleas matinales en las aulas puede venir acompañado de esta maleta para favorecer igualmente una animación lectora, nos puede servir de impacto inicial para introducir cada uno de los temas que posteriormente se podrán desarrollar en otras direcciones.

En casa, sin embargo, nos puede servir para afianzar conceptos, promover la comunicación oral y despertar el interés hacia otras lecturas que vengan a cuento de cada uno de ellos, ya sea por la temática de los animales o la propia de cada libro de la colección.

En cualquier caso, los primeros contactos de los niños con la lectura vienen habitualmente en este formato, pequeño y resistente, y sin complicaciones, con el juego como metodología de aprendizaje, y esto lo hace muy recomendable.