El punto

Peter H. Reynolds, P. (Autor e ilustrador). El punto. Barcelona: RBA, 2014, 38 pp.el-punto

 

– ¿Hito del progreso?

– ¡La rueda!- dicen.

La rueda, ¡obtusos! Ni que el punto fuera bobo, ¡que también, pero no solo!

Está el punto bobo y el punto cruz. El punto que resalta y el punto oscuro. El de encuentro, el de inflexión. El punto como átomo de la geometría y la construcción. Ese, que junto a otros dos, crea un área misteriosa, allá, en las Bermudas. ¡Ah, el poder del punto!, “¡Dadme uno de apoyo y moveré el mundo!” exclamó el sabio.

El punto. Espacio, de la página, dedicado a la respiración y finalización.

Siendo así, y sabiéndolo, ¿cómo no detenernos en la estantería ante un título como: El punto?

Uno se detiene, observa el lomo, extrae el libro y se entretiene observando la portada, mientras su mente divaga entre las distintas posibles historias que puede encerrar este título.

En su interior: el poder de transformación. El proceso por el que un punto final, categórico, contundente, no marcado, sino taladrado, con ira, en el papel, es transformado, a través de la visión experta de la artista, mediante un acto delicado y sutil, en un punto seguido.

Reynolds, como los grandes poetas, a través de su obra, envenena nuestro mirar y entendimiento. Contagia su visión a nuestro ser, que alzada la vista, una vez concluida la lectura, no puede sino observar como todo alrededor se ha impregnado de entusiasmo e ilusión.

Unas pocas páginas, que dibujan una inevitable sonrisa en nuestro interior, y configuran una invitación a cambiar el mundo. A convertir el punto final, en punto seguido.