Ed Emberley (autor e ilustrador); Y tú, ¿Qué ves?. Barcelona: MTM editores, 2016, 32 pp.

Nada más coger el libro, ya notamos que hay algo distinto a lo habitual. El lomo no está a la izquierda, como suele suceder, sino que está abajo, haciendo que vayamos desplegando las páginas hacia nosotros. Además, tras unas guardas hipnotizadoras por la trama y los colores, nos encontramos con las instrucciones para usar este libro. Y sí, instrucciones para usar y no para leer.

Y tú, ¿Qué ves? nos ofrece en cada página una breve adivinanza, acompañada de una ilustración muy geométrica y coronada por unas casillas con el nombre del animal, aunque con algunas letras perdidas. Todo ello nos da pistas del protagonista que se esconde a nuestra vista. Algunas son más evidentes, como la “bolita de pelo” de la primera página con unos lindos bigotes y dos pequeñas orejas; pero otras no se muestran tan fácilmente. Por suerte, el libro esconde un secreto: si ponemos la página delante de una luz, aparecen como por arte de magia todas las pistas que nos faltan. Y es que, la ilustración del reverso completa la imagen del animal y las letras que se habían perdido.

Se trata de un libro para jugar, tanto por las adivinanzas como por el truco de las figuras que se sobreponen gracias a la magia de la luz. Además, las letras que nos dan pistas sobre el nombre del animal dan pie a que los más pequeños resuelvan el enigma utilizando sus herramientas de investigadores de la escritura.

Llama también mucho la atención el uso tan acertado que se hace de las tintas, realizando todas las ilustraciones en cian y magenta y combinándolos estupendamente al usar un color en una parte de la página y el otro en el reverso.

La idea de que se pueda jugar con un libro y utilizar la luz para disfrutar al máximo de sus páginas es claramente un acierto. Además, con sus originales ilustraciones nos ofrece la posibilidad de pasar un rato divertido y mágico delante de la lámpara.

Como curiosidad, cabe añadir que en la guarda del final nos explican que todas las ilustraciones están realizadas utilizando tan sólo dos formas geométricas y combinándolas sobre una retícula. Sin duda, en la edición de esta obra se ha hecho un buen trabajo.