Matthias Sodtke (Autor). ¿Habrá moscardones con gusto a zanahorias? Barcelona: Ediciones Urano, 2017, 66 pp.

Desde ese mágico y misterioso lugar, allí donde los límites de la realidad se difuminan y son permeables a la fantasía, desde donde viven los personajes de los cuentos infantiles, se acercan hasta nosotros estos dos tiernos animalillos. Lo hacen en pequeño formato, tan pequeño que en poco excede la palma de la mano. Y resguardados tras su guarida de tapa dura lanzan una pregunta: ¿Habrá moscardones con gusto a zanahorias?

No, querido lector, no. Aunque el título así lo sugiera, no nos encontramos ante un delirio culinario, ni ante las disparatadas divagaciones gastronómicas de un loco chef. El menú de los protagonistas es expuesto, en la narración, no para mostrar los beneficios e inconvenientes de una dieta poco variada, sino, como pretexto, para profundizar en las relaciones de amistad.

El conejo Nuli y Cachivaliente, su inseparable amiga, la rana, nos muestran lo profundo de su amistad. Una afinidad y un amor por el otro que les lleva a hacerlo todo juntos. Y parece que es ese “todo juntos” lo que les da la medida del cariño que se profesan, la actividad conjunta sustenta su amistad. De este modo, ¿cómo afectará a su relación la imposibilidad de realizar una tarea de manera conjunta? La aparición en sus vidas de un hecho, donde prevalece la individualidad de cada uno frente al compañerismo y la comunión, tambaleará su relación y nos hará plantearnos cuáles son los límites y la naturaleza de la amistad: ¿En qué se basa la amistad, qué crea los lazos de unión? ¿Qué fortalece los lazos y qué los debilita? ¿Qué puede soportar un lazo antes de quebrarse? ¿Qué estamos dispuestos a dar, y a recibir y a soportar?….

La ilustración muestra continuamente a los protagonistas en el devenir de la historia. La alegría, las preocupaciones, el alejamiento y posterior reencuentro, generan un sentimiento de ternura hacia los personajes. Además, este tipo ilustración, nada recargada, con mucho espacio en blanco, parece dejar libre nuestra mente para la cuestión que se plantea.

M. Sodtke nos muestra, a través de Nuli y Cachivaliente, como el amor y el cariño pueden superar las diferencias y consolidar y fortalecer las relaciones de amistad.