Pau Estrada (autor). Un paseo con el señor Gaudí. Barcelona: Editorial Juventud, 2017, 48 pp.

Acogedora. Es la sensación que a uno le queda tras disfrutar de este álbum ilustrado. Una obra recogida y acogedora. En contraste con lo exótico, excéntrico y visual del legado arquitectónico del maestro Gaudí, nos hallamos ante una narración, en torno a su persona, intimista, de recogimiento y mirada hacia el interior. Nada más cruzar el umbral, fijado por la cubierta, nos recibe la voz narradora. Voz que, como perfecta anfitriona, nos acompaña y guía, tanto por el mundo interior del artista como en su paseo, por las calles de una joven Barcelona.

La voz narra la trama en tiempo presente, acercando y ofreciéndonos días y lugares, sucesos de hace más de un siglo. Envuelve al arquitecto, muy presente y vigente aun en la estética de la ciudad, en un manto de actualidad. La voz supera así, barreras temporales y biológicas. Se arma del poder inherente a ciertas obras de arte y, superando la muerte, mantiene viva la imagen del artista.

El estilo narrativo, comparable a la voz en off de la narrativa cinematográfica, amplifica el optimismo y el triunfalismo ante la superación del trágico, e ineludible, final. La voz, testigo vivo de aquello que narra, parece decir entre líneas: yo estuve allí y te lo cuento a ti. Es una voz omnisciente, conocedora de todo, que nos muestra no al genio de los extraños, excéntricos diseños sino a la persona que los soñaba y planeaba. Nos muestra al individuo. Muestra los actos y acciones rutinarios de Gaudí, su actitud ensimismada, atenta a sus pensamientos e ideaciones pero ajena a los sucesos del mundo exterior. Muestra el consiguiente peligro que supone caminar tan despistado por una ciudad. Muestra los deseos del artista, su frustración o su hastío ante el conservadurismo de algunos de sus coetáneos. Su modo de trabajo, basado no en planos sino en maquetas y artilugios, la relación con sus colaboradores y sobre todo con el conde Güell. Nos muestra, también, la reacción que provoca en los ciudadanos, llegando algunos a confundirlo con un mendigo mientras otros no pueden sino enfadarse con una persona que vive en su propio mundo, ajena a los peligros que puede acarrear el simple hecho de cruzar una carretera sin mirar.

La voz, con ritmo pausado, lleva el peso de la narración que se desarrolla en un ambiente íntimo y recogido. Una narrativa que permite hablar a los personajes, mediante diálogos que la dotan de agilidad y la amplían, desde la reflexión y el mundo interior del protagonista hacia la acción y el exterior.

Un paseo con el señor Gaudí, supone el homenaje de un barcelonés, Pau Estrada, al arquitecto que perfiló y dio forma a emblemáticos lugares de su ciudad. Un homenaje en forma de álbum ilustrado, un libro con bellas ilustraciones que se completan con el texto y muestran una Barcelona aun joven y en construcción. Un libro que se complementa con interesantes datos históricos al final del mismo. Una obra que nos deja un magnífico sabor de boca y muchas ganas de conocer más y mejor al arquitecto, de estrechar la relación en ese ambiente de intimidad y recogimiento, que seguramente, visto el volumen de visitantes que acoge cada año esa bella ciudad, jamás volvamos a disfrutar como en esta obra. De este modo, ¡disfruten de este único paseo con Gaudí!