Alfredo Gómez Cerdá: Los recuerdos de los demás. Madrid: Loqueleo, 2023, 200 págs.

He tenido una vida más fácil que la de Yoni José. Mi familia tuvo la suerte de tener otras preocupaciones diferentes a las que tuvieron Rose Rose y su mal marido, mal compañero, y pésimo padre de sus cuatro hijos. Es algo que ya sabía, pero que, al igual que la marea rescata los restos de algún viejo naufragio en la Costa da Morte, las palabras de Alfredo Gómez Cerdá han vuelto a sacar a flote.

Los recuerdos de los demás es una novela que plantea una de las grandes cuestiones de la existencia: la búsqueda de la felicidad. Y en este caso, nuestro protagonista se encarga de recordarnos que no se trata de algo material, no. Pues para él la verdadera dicha es saberse perteneciente a un lugar y estar rodeado por su familia. En esta historia, Cerdá nos muestra que la felicidad se puede encontrar en las relaciones humanas y nos enseña que si conseguimos la felicidad del prójimo, la recompensa será más abundante.

La historia resulta muy íntima. Trata el tema de la migración con mucha sensibilidad y verosimilitud. Alfredo Gómez Cerdá consigue ponernos en la piel de Yoni José. Pero centra la atención en las penurias que ha soportado Rose Rose, su madre, hasta llegar al pueblo gallego de Cariño. Es aquí desde donde el narrador, ya un adolescente terminando el bachillerato, reconstruye la historia de su pasado. Y para ello utiliza los recuerdos de su madre, porque él apenas recuerda lo duro que resultó llegar hasta allí, llegar a ser feliz.

La novela está escrita en primera persona. Tiene un ritmo ágil, con oraciones breves y un lenguaje claro, pero a la vez muy expresivo y cargado de imágenes. La trama me enganchó desde las primeras páginas. En ningún momento me pareció que decayera porque tiene una historia muy atractiva. Quizá lo que más me ha gustado después de la trama es la voz del narrador. Me ha encantado la forma que tiene Yoni José de contar las intimidades de su viaje y de la búsqueda de la felicidad.

Por último, solo decir que el libro está publicado en tapa blanda y con un formato muy cómodo de leer en cuanto a tipografía, espacios, márgenes y tamaño de fuente. Tal y como acostumbra la colección Loqueleo de Santillana.