Todo lo que pasó antes de que llegaras
Yael Frankel (texto e ilustraciones): Todo lo que pasó antes de que llegaras. Eslovenia: Limonero, 2024, 44 páginas
Medir el tiempo es una necesidad humana. En la sociedad tenemos acuerdos que nos permiten entender este transcurrir desde una mirada más objetiva. La infancia se orienta desde lo que vive y ha vivido hacia lo que vivirá en un constante ir y venir porque no es capaz de situarse en un punto fijo y decidir cuál será el destino. El nacimiento es un buen punto de partida para hablar de antes y después.
Cada persona es el resultado del esfuerzo de muchas generaciones, hombres y mujeres que dieron lo mejor de sà para que cada uno de nosotros esté hoy aquÃ. Formamos parte de un sistema familiar, siempre como hijos e hijas, a veces como padres o madres. De nuestros progenitores heredamos el legado familiar. Conocer la historia de nuestra familia permite a cada uno entender cómo y por qué fluye por la vida de una determinada manera. Y este conocimiento empieza por la historia de lo que pasó antes de que llegaras, por la historia de papá o de mamá.
Yael Frankel ordena la vida desde el momento en el que quiere que el protagonista comparta con su hermano la historia de su vida desde que es consciente de la noticia hasta los primeros recuerdos de la criatura. Es un relato cercano, desde la mirada del hermano, con todo lo que conlleva dejar de ser el pequeño para convertirse en el mayor. Es una forma amable de aceptar ese pequeño pero trascendente paso.
Mi dificultad es la relación entre el texto y las ilustraciones. Quizá sea como ver el cubismo sintético de Picasso, donde parece que cualquiera podrÃa hacer esas obras. Los dibujos son demasiado simples, muy parecidos a los primeros bocetos de los niños de 3 o 4 años cuando se inician en la representación del mundo que les rodea.