El rostro que te di

Sofía Rhei: El rostro que te di. Madrid: Loqueleo, 2023, 358 págs.

El rostro que te di, título de portada en la que aparece una mujer con un moño veneciano en sombras sobre un fondo azul y rodeada de elementos característicos de Venecia.

La aristocracia japonesa ha comprado Venecia. Los jóvenes disfrutan del sushi bebiendo spritz. La alta tecnología nipona se mezcla con los palacios y el patrimonio artístico de La Ciudad de la Laguna. Por los antiguos canales ahora navegan vehículos autónomos. Estamos en una distopía en la que hasta los teléfonos móviles se han quedado obsoletos. Sin embargo, entre toda esta modernidad cyberpunk, aún encontramos algo muy propio del carácter veneciano: las intrigas cortesanas.

Bianca es una joven inteligente, sensible, enamoradiza…, además, es la hija de uno de los artesanos de máscaras venecianas más prestigioso de la Ciudad flotante. Pero lo que no sabe el resto de la ciudad es que su padre está enfermo y tiene que ser ella la encargada de elaborar esta artesanía tradicional. Esta circunstancia en la vida de Bianca la meterá de lleno en las intrigas cortesanas cuando el príncipe Ermellino aparezca en el taller para solicitar sus servicios artesanales.

El príncipe se tiene que casar, pero la boda debe ser concertada. Así que su madre organiza tres pruebas  para encontrar a la candidata perfecta. Bianca será la encargada de conseguir que la elegida de Ermellino supere todas las pruebas. Una tarea que no será fácil, pues tiene a mucha gente influyente en su contra.

Sofía Rhei nos propone en esta distopía futurística una relaboración de los cuentos de princesas al estilo Cenicienta. Sin embargo, a las pocas páginas nos daremos cuenta de que se aleja de los tópicos. Aquí nadie es quien parece ser y el cuento de princesas se transforma en una novela de intriga social. También tiene ciertos puntos en los que se dan la mano la novela de aprendizaje y la de misterio. Sin duda una delicia de lectura para este verano. 

Los personajes de El rostro que te di están bien construidos y sus motivaciones son claras. Quizá la protagonista es demasiado ingenua, pero le viene que ni pintado para ir descubriendo cómo son en realidad todas esas personas que la rodean y evitar incoherencias en la trama.

Por otro lado, es también muy enamoradiza y me ha resultado a veces demasiado trágica. Me recuerda, en este sentido y salvando las distancias, a la protagonista de la saga Crepúsculo; tampoco es que sea yo mucho de novela romántica.

El estilo de Sofía Rhei es claro, sencillo y ágil. Son cuarenta y ocho capítulos de una trama lineal que comienza in media res, una historia que no dejarán de leer, porque en cada uno de estos capítulos se van descubriendo los secretos que envuelven a cada uno de los personajes. Algo que me ha parecido interesante son las referencias a las tradiciones venecianas que aparecen en la obra, desde elementos de las máscaras, los cuales no podían faltar, hasta la gastronomía típica.

Como he dicho arriba, sin duda, una gran lectura para este verano que no os podéis perder.

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