Un día con suerte

Ana Campoy (texto) Paloma Pérez (ilustraciones): Un día con suerte. Madrid: Loqueleo, págs. 166 

Portada de Un día con suerte. Una niña bajo una única nube negra y de tormenta que sostiene un trébol de cuatro hojas.

Gloria es la niña con la peor suerte del mundo. Quizá esto no le importa demasiado. Como muchos, ella se resigna a que no le toque nunca un premio o a que todo le salga del revés. Pero qué pasaría si la suerte desapareciese. Bueno, pues en Un día con suerte lo vas a descubrir.

El país anda regular con su economía y el día del sorteo de la lotería de navidad el ministro le pide a Ventura, la suerte en persona, que no entregue el premio gordo ese año para que así puedan salir bien las cuentas. Ante esta desfachatez Ventura se pone en huelga. La suerte de todo el mundo empieza a cambiar. Pero lo peor le cae a Gloria. Justo cuando la suerte se pone en huelga ella estaba sacando la bola premiada, se le cae y la pierde. Gloria la gafe parece la culpable de esta catástrofe. 

Esta es la premisa de una historia que nos presenta a unos personajes con sueños por cumplir. Las páginas de Un día con suerte están llenas de valores como el esfuerzo, la esperanza, el apoyo familiar… y de cómo estos valores ayudan a sobrellevar las situaciones difíciles. Eso sí, siempre con un ligero tono humorístico y mucha amabilidad.

Su estilo es sencillo con un buen equilibrio entre narración, descripción y diálogos. Utiliza un léxico adecuado a la edad recomendada. Los personajes son muy característicos y están elaborados de tal forma que los más pequeños puedan identificarlos claramente. A esto hay que añadir unas ilustraciones muy coloridas y que expresan muy bien las acciones que llevan a cabo los personajes en los capítulos en que aparecen.

El lector que descubra esta novelita se sentirá afortunado.

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