Leo Lionni (texto e ilustraciones), Xosé Manuel González (traducción): Un pez es un pez, Colección Libros para soñar, Kalandraka: Pontevedra, 2024, 40 páginas

Cerca del bosque habíaun estanque. Allí, entte las algas, nadaban un renacuajo y un pececillo. Eran amigos inseparables. Una mañana, el renacuajo descubrió que durante la noche le habían crecido dos pequeñas patas…

Compleja historia la que nos trae Leo en esta ocasión. La de una rana que, como rana, vive su infancia en el agua y, cuando aparecen los signos de la adolescencia, se embarca en la aventura del suelo firme. Mientras, un pez que conoció a la rana siendo renacuajo (o un pez como él creyó), y no entendía los cambios que se producían en su amiga, defiende que el pez siempre es pez y la rana siempre es rana. Esta discusión les separa, aunque Rana siempre vuelve para contar sus aventuras. Historias que generan cierta envidia en Pez, hasta el punto que intentar salir del agua. Allí, tirado en el suelo, casi sin respirar, Rana y Pez entienden y reconocen cómo son cada uno y qué futuro les espera.

Las ilustraciones tienen su sello inconfundible, hasta el punto que nos recuerdan a otros titulos de Leo, como Nadarín, Su propio color o Cornelio. El lápiz de color, con ausencia de trazos limitantes en las figuras, como si cada personaje quisiera ser parte del paisaje nos contagian ternura y sencillez.

Leo Lionni escribió esta obra con la intención de transmitir varios mensajes y enseñanzas, especialmente dirigidos a un público infantil, aunque también aplicables a lectores de todas las edades:

• Identidad y Autenticidad: La historia del pez que quiere ser como su amiga, la rana, subraya la importancia de aceptar y apreciar quiénes somos. Lionni muestra que cada criatura tiene su propio lugar y rol en el mundo, y que intentar ser algo que no somos puede llevar a la frustración y al peligro.
• Curiosidad y Aprendizaje: La curiosidad del pez por el mundo fuera del agua y sus intentos de comprenderlo desde su perspectiva acuática ilustran la idea de que todos estamos limitados por nuestras propias experiencias y percepciones. Aun así, la curiosidad es valiosa, pero debemos ser conscientes de nuestras limitaciones.
• Amistad y Comprensión: La relación entre el pez y la rana destaca la importancia de la amistad y de comprender y respetar las diferencias entre amigos. Aunque provienen de mundos diferentes, su amistad persiste, mostrando que las diferencias no tienen que ser un obstáculo para las relaciones significativas.

Esta publicación ahonda en la importancia de que cada uno sea fiel a sí mismo y respete las diferencias de los demás.