mi pequeño
Germano Zullo (historia) y Albertine (ilustraciones): mi pequeño. Eslovenia: Limonero, 2024,
El bionamio Zullo Albertine es sinónimo de arte y Obra, con mayúsculas. Cada vez que se juntan estos dos artistas, sabemos que el resultado promete. Ya lo hicieron en Pájaros, con su historia, sus colores, los paisajes y los personajes. Ahora, con mi pequeño navegan por el extremo opuesto: todo el relato está guiado por el trazo que construye el vÃnculo circular entre una madre y su criatura. Y muestra el equilibrio básico entre el recibir y el dar. Nos dan la vida, nos acompañan, crecemos y somos los cuidadores. Es el relato en espiral de la vida.
Mi Pequeño es una obra de contrastes. De negro sobre blanco. Del todo y del uno. Una obra que tiene sentido cuando la resproduces de principio a fin. Pero también es una obra para desgranar cada cuadro, cada página, cada trazo. Para entender la relación entre Germano y su padre. Además, el diseño en forma de flipbook la da el movimiento que le falta para llevarlo a la vida.
Ningún detalle se queda en un segundo plano. Parece una obra sencilla, pero cada parte es una pieza de un todo que gana protagonismo en cada paso de página. Hay un baile que refleja la vida, un crecer acompañado,
Esta obra fue ganadora del Bologna Ragazzi Award 2016 en la categorÃa Ficción.
Germano Zullo es un autor y poeta suizo, conocido especialmente por sus libros para niños, aunque sus obras tienen una sensibilidad y profundidad que también capturan a los adultos. Trabaja a menudo en colaboración con su esposa, la ilustradora Albertine. Juntos han creado libros que destacan por su sencillez narrativa, su lirismo y un enfoque visual y poético que invita a una reflexión serena. Su estilo es conciso y evocador, siempre con un toque de profundidad emocional que explora temas como la conexión, la bondad y la belleza escondida en lo cotidiano.
Albertine, tras experimentar con varias técnicas, se decantó por el lápiz para capturar la sensualidad en blanco y negro. Este recurso transmite una espontaneidad particular, como en los bocetos que combinan una sutil ligereza con la fragilidad y una melancolÃa latente. Uno de los detalles que más me llaman la atención del trabajo de las ilustraciones es el equilibrio constante entre las proporciones de madre e hijo. Da igual la página que mires, siempre vas a sentir ese baile proporcionado.
Toda la obra es un monólogo del amor de una madre a su hijo.