Una tarde de lluvia
Aining Wen (texto e ilustraciones): Una tarde de lluvia. Alagón (Zaragoza): Apila Ediciones, 2024, 36 páginas.
A veces nos vemos obligados a cambiar nuestros planes, como Emma, que quería ir al parque con su abuelo para ver los cisnes, pero como no ha dejado de llover en toda la tarde, ha tenido que quedarse en casa y está tan aburrida que ningún juguete de los muchos que hay en el armario consigue entretenerla. Hasta que descubre un juguete enorme que no es exactamente un juguete, pero que sí logrará sacarla del tedio: el violonchelo de su abuelo.
La capacidad de saber esperar es una cualidad difícil de adquirir y aún más difícil de inculcar. A Emma le cuesta aceptar que no puede hacer lo que quiere en ese preciso instante así que ninguna otra alternativa le parece suficientemente buena.
Sin embargo, el poder evocador de la música activa la imaginación de la niña, despierta sus sentidos e incluso transforma sonidos cotidianos que antes no parecía percibir (como el ruido de la ciudad, la voz del vecino o el ladrido de un perro) en algo casi melodioso.
Una tarde de lluvia es una historia llena de ternura, lirismo y sensibilidad, y es ideal, como su propio título indica, para una tarde de lluvia. Sin olvidar que incluye su propia banda sonora a través de un código QR.