Lo mejor del mundo son los niños
Fernando Pessoa (autor), Teresa Novoa (Ilustración). Lo mejor del mundo son los niños. Gadir. Madrid. 2007
Fernando Pessoa. Indisciplinador de almas. Poeta. El poeta. Si no el poeta sí al menos inquilino permanente del parnaso literario, vecino de Whitman y Kavafis, entre otros. Amante de lo puro, lo bruto, la emergencia, lugar u origen espacio temporal desde el que emergen las cosas. Consecuentemente, pagano convencido y, por supuesto, amante de la infancia.
Hacedor de bellos senderos y caminos. Con sus versos llega a tender una escalera a Jesucristo hecho niño para descender a los verdes prados junto al “guardador de rebaños”. Se completa así, con el niño-Dios, el conjunto de Deidades. Se instala entre nosotros el niño eterno que enseña ya no a mirar sino a ver de verdad, ¿acaso sin pensar?
En esta ocasión la editorial Gadir, bajo el título Lo mejor del mundo del mundo son los niños, publica una selección de 15 poemas de tan prolífico autor. Poemas acompañados por parte del imaginario pessoano recreado por Teresa Novoa. Versos que reflejan un humor socarrón, como el destino en la pila del búho que pía, en las canciones para despertar a los niños. ¡Cuántos condenados al madrugón habremos anhelado semejante destino para el pequeño cachivache piante que limita nuestro descanso nocturno agazapado en la mesilla! Versos que como en el poema los ratones, reflejan el espíritu de la tragedia griega y la inevitabilidad del hado. En definitiva, versos de y para la infancia de este gran poeta que disputa a las matemáticas la primacía de la belleza de la lógica y el raciocinio.
Reseña escrita por Ibon C.B.