Este circo es un desastre
Mónica Rodríguez: Este circo es un desastre. Madrid: Loqueleo, 2024. 126 pp.
Este circo es un desastre es una obra de teatro que, desde su inicio, nos invita a imaginar y, sobre todo, a disfrutar del humor más alocado y lleno de creatividad. Mónica Rodríguez crea un escenario único, donde el caos y la diversión se mezclan en una historia llena de sorpresas. A lo largo de esta aventura escénica, reímos y reflexionamos sobre temas como el valor del trabajo en equipo, el valor de la inclusión y la valentía de enfrentarse a las dificultades de la vida.
La trama se centra en el circo Zirkus, un lugar en decadencia dirigido por el señor Zirkus, un hombre que, ante la mala racha económica, se ve obligado a venderlo. La empresaria Doña Roña, dispuesta a comprarlo, parece ser la única opción para el director, pero todo cambiará cuando los distintos miembros del circo decidan tomar las riendas de su destino. Los payasos, los domadores, los forzudos, los malabaristas, las siamesas, los tramoyistas, los magos, los trapecistas, los contorsionistas, y otros personajes tan entrañables como Annie Pegatiros y Ojo de Águila, se unen con Leonora, la vendedora. Juntos idean una estrategia: hacer que la función sea un completo desastre, con la esperanza de que, al presenciar el caos y los fallos, Doña Roña pierda su interés en comprar el circo.
La dinámica, diseñada con personajes cuyas intervenciones son breves pero significativas, resulta especialmente propicia para ser representada por grupos numerosos, como los que habitualmente se encuentran en una clase de Primaria, permitiendo que cada participante tenga su momento en el espectáculo. Además, ofrece múltiples posibilidades de puesta en escena: desde montajes esenciales, decorados básicos, vestuarios sencillos e interpretaciones simples, hasta producciones más elaboradas que incluyan música, efectos visuales y escenografías detalladas.
Esta obra nos genera una reflexión sobre la valentía y la perseverancia. Los personajes con sus decisiones arriesgadas, nos muestran que a veces, cuando nos enfrentamos a lo que realmente nos importa, el camino no es claro ni sencillo, pero es el único que merece la pena seguir. Nos invita a preguntarnos: ¿cómo enfrentarnos por lo que creemos que estamos perdiendo?, ¿no es en los momentos difíciles cuando más necesitamos estar juntos?
Lucía Rodríguez Díaz