¿Puedo contarte un secreto?
Anna Kang (Autora), Christopher Weyant (Ilustrador). ¿Puedo contarte un secreto? Barcelona: Ediciones Urano, 2017, 36 pp.
El relato; el cine; la literatura; el cuento en torno al lar nos permite experimentar nuevas situaciones. Calzarnos los zapatos de otros muchos. Vivir distintos mundos. Aprendemos a amar, a defendernos, a dar y negar. Aprendemos la vida.
En esta ocasión, una simpática ranita nos invita a participar en la historia. Nos busca y pide consejo en continua interacción que mantiene a lo largo de la obra. Una posición que pone en valor el compartir las preocupaciones, otorgando autoridad al binomio lector oyente y favoreciendo la autoestima de los niños.
Una historia en torno a los puentes de confianza. Esos que quisiéramos establecer con nuestros hijos o alumnos, con amigos, compañeros y demás seres amados. Lazos que permiten ser y crecer. Compartir.
Nuestra ranita tiene un secreto. Uno que le pesa y lastra como una losa, por las preocupaciones y temores que genera. Una carga que podrá aliviar compartiéndola con los demás. Con ese alguien especial que sin duda le ayudará. Porque la perspectiva, esa que aporta un tercero, diluye la carga y hace los problemas más livianos.
Y la historia muestra que debemos estar siempre atentos al grito mudo y silencioso de quien pide ayuda. Pssst, pssst, nos reclama la rana sin querer llamar la atención. Y nos recuerda la importancia de fijarnos en los pequeños detalles, esos entre los que se puede esconder la sorda llamada.
La trama invita a observar, conocer y dejar hacer a esos pequeños que aun tienen que crecer. Muestra unos padres comprensivos, tiernos pero firmes. Unos padres que conocen bien a su hijo, y que confÃan en él. Una confianza que les permite esperar, observar cómo resuelve el pequeño los problemas. Cómo crece. Una confianza que se traduce en apoyo constante y ofrecimiento de ayuda, solo, cuando se requiere.
Es esta una bonita historia sobre el valor para hacer frente a los problemas, temores y preocupaciones. Un modelo que invita a buscar ayuda, a tender puentes de confianza con esos que nos querrán, siempre, incondicionalmente.