Lirón y el camino secreto

Lirón y el camino secreto

Iñaki R. Díaz ( autor), Susana Rosique (ilustración). Lirón y el camino secreto. Madrid. Editorial Palabra. Colección: La mochila de Astor. 2014

liron

A medio camino entre la fantasía y la aventura nos despierta Lirón con la búsqueda de un héroe que sea capaz de salvar el mundo de los sueños.

Con tintes que nos recuerdan a novelas como La Historia Interminable (donde la salvación proviene de los sueños de un niño, donde su fiel y protector compañero cabalga a lomos de un fabuloso animal), Narnia (donde el elementos fabulístico de animales parlantes que acompañan al héroe en su aventura despiertan la ternura del lector y la comprensión de la sabia naturaleza), del Pinocho de Disney (donde un tramposo zorro se empeña en distraer al protagonista de su afanoso objetivo), de Los Tres Mosqueteros (donde el rey es un botarate, bueno pero ignorante, y el reino es llevado por la benévola, inteligente y justa reina) y otras tantas que podréis adivinar fácilmente en el transcurso de la lectura. Las semejanzas, están, sin duda, servidas, para ir recabando un imaginario digno del más experto en Literatura Infantil y Juvenil.

Lirón, tiene casi 11 años, pero su curiosidad por un solitario y mágico sendero le lleva, un día, a conocer todos sus secretos.

Encontraremos personajes típicos de todos los cuentos de hadas: animales parlantes, duendes, ogros, hadas, etc. Justo, al ritmo de estas últimas, se entonan unos encantadores haikus (poemas cortos inspirados en la naturaleza) para endulzar el sueño de Lirón. Cómo muestra os traigo el siguiente:

Una abeja
vuela de flor en flor.
Colorida chismosa

Como en muchos cuentos aparecen elementos mágicos que acompañan al héroe en la difícil tarea de salvar el mundo. En esta ocasión encontramos el objetivo de toda la historia, El  Libro de Todos los Cuentos que debe rescatar Lirón del poder de los malvados. Y, de otro lado, encontramos una mochila sin fondo, algo muy útil para transportar cientos de cosas sin que te pesen y prepararte para un gran viaje o una gran aventura como esta, de donde puedes sacar todo lo que puedas imaginar (de una manera literal: imaginas un bocata y sale un bocata, y además ¡es inacabable!). El autor aprovecha esta mochila para lanzar un mensaje ecologista (lo que no quieras, no lo tires, reutilizalo más tarde).

Como dato curioso, el autor introduce elementos de la cultura popular gallega. Así, encontramos una adaptación de «La Santa Compaña» con lo que ha denominado «la procesión de los muertos» detallando exactamente en qué consiste dicha leyenda. Y, quizá, sea la única ocasión en que se puede sentir temor, teniendo en cuenta que es una historia eminentemente infantil.

Durante toda la obra se ponen en marcha una serie de valores que, de manera indirecta, calan profundamente en el lector infantil. Así, la cultura del esfuerzo (los atajos no suelen ser buenos), de la obediencia y el respeto (donde fueras haz lo que vieras), de los buenos modales y del valor caen en un saco que, poco a poco, va llenándose de sabiduría.

A partir de la segunda mitad de la obra el autor ha querido introducir parte del imaginario colectivo de los cuentos para provocar un conflicto en el lector. Es el caso de Caperucita, Blancanieves y los enanitos. Quizá, con la idea de hacer pensar en las distintas posibilidades que ofrecen los cuentos, desarrollando su creatividad.

Aparecen también elementos anacrónicos que despiertan una sonrisa (el interruptor en la cueva) y de nuevo una nueva oportunidad de imaginar y visualizar la historia.

Tras sucesivos parajes, cuevas, bosques, montañas, por fin llega el momento de cumplir como héroe enfrentándose al Señor tenebroso y sus secuaces y rescatando lo que puede ayudar al reino de los sueños a permanecer vivo.

Momentos de miedo, valor, tristeza y diversión; todo cabe en esta fantástica historia de Lirón, que termina mostrándonos de qué somos capaces para sobrevivir y que la esperanza nunca se pierde.

Las ilustraciones se suceden intermitentemente durante toda la obra, en blanco y negro, y con bastante acierto descriptivo. Me hubiera gustado más abundancia de ellas, dado el carácter del texto, pero parece olvidarse la importancia visual de estas a medida que los libros se escriben para niños mayores.

Un buen libro para imaginar, soñar y apreciar la lectura.