Manel Ballart (autor), Ximena Maier (ilustración), Rosa María Saéz Vacas (Taller de lectura). Te llenarán de lunas. Madrid, Editorial Bruño. 2014

Un recorrido estacional por las primeras relaciones adolescentes nos encuadra en un paisaje otoñal, invernal, primaveral y veraniego de cómo viven los adolescentes esas primeras amistades, los primeros miedos, las primeras traiciones, ¡ese despertar al mundo!

De hecho, este Premio Lazarillo 2013 por la creación literaria nos presenta hasta doce capítulos completos en la vida de un adolescente medio.

Comienza el otoño con tres historias diferenciadas donde surge una amistad inesperada, una primera cita llena de esperanza, de temor, de vergüenza y una relación fraternal con un toque de misterio incluido.

Al otoño le sigue el invierno, donde, de manera desordenada, continúan las historias iniciadas anteriormente con el telón de fondo de la Navidad. Se incorporan la magia, más misterio y la cotidianidad de las vidas adolescentes fusionando recuerdos y memorias que todos podemos interpretar como nuestros. Es curioso contemplar como cada generación vive y espera más de lo mismo, situaciones que por su semejanza todos hemos pasado en algún momento, situaciones que todos hemos necesitado comprender y forman parte de nosotros.

Por fin llega la primavera, donde se vuelve a poner de manifiesto el manto cultural catalán que se desarrolla durante toda la obra, quizá en los nombres de los protagonistas (en una ocasión hace un guiño a Ferrán Adriá al reunir juntos el nombre de uno de los protagonistas y su amigo), o bien, ahora, en primavera, aludiendo en varias ocasiones a celebraciones típicas como Sant Jordi, la Diada, etc. La primavera se llena de rituales cotidianos en la vida escolar, desde escribir un relato para el concurso literario  del cole, hasta la dramatización de Sant Jordi, todo ello, para festejar el mes del libro. Es justo en esta ocasión cuando el autor ha querido cohesionar  las tres historias en una. Bajo el prisma del festival vemos a todos los protagonistas juntos: Mateu, Rut y Pol, Ferrán.. De manera integral, pero, al mismo tiempo, formando parte de su historia individual.

Compagina a lo largo de toda la obra elementos narrativos con otros descriptivos que enriquecen el lenguaje, perfecto para la edad a la que va dirigido.

Y, por fin, llega el verano,  como punto final al curso escolar, donde hemos observado diferentes escenas cotidianas de la vida de varios adolescentes a la luz de varias lunas.

Al terminar encontramos un taller de comprensión lectora orientado principalmente al lenguaje utilizado y a su significado psicológico donde se tratan temas como la amistad, el amor, la traición y el miedo.

Las ilustraciones se intercalan a página completa durante todo el texto pincelando lo escrito en un tono simplista y moderno que hace juego con el estilo adolescente y rebelde que quiere transmitir la obra.

Se trata de una novela juvenil que hace sentir miedo, pasión, nervios, esperanza y acaba con finales felices. Una buena manera de que los adolescentes contemplen su mundo desde otro punto y sientan con los protagonistas sus mismas desventuras.