Las aventuras de Max y su ojo submarino
Luigi Amara (autor), Jonathan Farr (ilustrador): Las aventuras de Max y su ojo submarino. México: Fundación para las Letras Mexicanas y Fondo de Cultura Económica, 2007. Ganador en 2006 del Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños.
En el actual panorama de la LIJ, pocas son las obras poéticas que se destinan al público infantil. Es por ello que, cuando nos cruzamos por el camino con una de ellas, no podemos resistirnos a adquirirla y valorarla. Consideramos la poesía como una excelente herramienta de estimulación literaria: por el juego de palabras, la musicalidad de sus rimas, su retórica, facilidad para el recuerdo… Y si a todo ello le añadimos la capacidad de evocación de imágenes, obtenemos la conjugación perfecta para estimular imaginación y sensibilidad literaria, a la par que diversión infinita.
Luigi Amara, escritor mexicano y autor de Las aventuras de Max y su ojo submarino, obtuvo con esta obra el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños en 2006. Publicada por FCE, con una edición cuidadísima y de gran calidad, nos encontramos con esta obra, que consta de dieciséis poemas divididos en tres secciones:
- “Un ojo demasiado inquieto”: nos cuenta cómo Max talla sus párpados y con el dedo extirpa uno de sus ojos, con el que decide vivir extrañas aventuras. Allá donde Max no puede llegar, su ojo inquieto sí lo hace mostrándole esos rincones en los que le es imposible penetrar (entrar en un acuario, en el baño de las niñas, andar por los tejados en plena noche…). Así es como le va mostrando otra visión de ese mundo en el que Max encuentra interrogantes interesantísimas.
- “Retrato de familia”: una descripción de los peculiares miembros de la familia de Max (que nos recuerdan a los personajes de Familias familiares): una hermana que vive desnuda entre plantas, un padre comedor de libros, el gato que huye de sí mismo…
- “Los poemas del ojo”: ese ojo que Max tiró por la alcantarilla y fue a parar al mar, poemas que nos muestran una increíble perspectiva submarina al convertirse su ojo en perla mutante que describe todo lo visto y ocurrido en el mar.
Una historia poco convencional que trata temas de vejez y pérdidas importantes, y cómo hacerles frente con humor, fantasía y grandes dotes imaginativos que nos proporcionan dos visiones muy distintas del mundo de Max: la realidad (el interior del niño) y la ficción (el mundo visto a través del ojo viajero).
Ilustrado por Jonathan Farr, su peculiar diseño nos recuerda al estilo de Tim Burton: ilustraciones en blanco y negro, hechas a tinta y acuarelas; composiciones que parecen salidas de un sueño, con personajes mortuorios (pálidos, sombríos…), escenas surrealistas… Nos ofrece ilustraciones que van más allá de lo que podemos imaginar, que nos cuentan más de lo que el texto evoca. Una calidad extrema en su diseño gráfico y descriptivo, con la que no es de extrañar que La dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en México, le concediera también el XIII Premio Internacional del Libro Ilustrado Infantil y Juvenil.
Un libro muy fresco, ingenioso, irónico, cargado de humor, de ritmo sostenido a lo largo de toda la historia… cada verso es una risa; el poema entero, carcajadas. Un claro homenaje a la curiosidad innata de los niños, ¿te lo vas a perder?