La librerÃa de Harry Potter
¡Hemos estado en la librerÃa en la que compra los libros Harry Potter! Bueno, es un poco raro decirlo asÃ, porque como Harry Potter es un personaje de ficción, decir que uno ha estado en una librerÃa donde estuvo antes Harry Potter equivale a retorcer los lÃmites entre lo verosÃmil y lo imposible. Algo asà como afirmar que cenamos todas las semanas con el pato Lucas…
Pero sÃ, todos recordaréis aquella librerÃa en la que los alumnos de Hogwarts compran libros en la segunda entrega: Harry Potter y la cámara secreta. En el capÃtulo 4, Harry, los Weasley y otros personajes (entre los que están también los detestables Malfoy) coinciden en Flourish & Blotts, la librerÃa en la que se encuentra firmando libros Hilderoy Lockhart. En el libro apenas se dan detalles del aspecto de la librerÃa: estantes, viejos y pesados volúmenes de magia, una mesa donde Lockhart firma los ejemplares de El Encantador (su autobiografÃa)… Realmente, llama la atención la soserÃa en la ambientación de la escena del libro. Y sin embargo, dicen que J. K. Rowling tenÃa en su cabeza un lugar concreto cuando pensó aquella escena: la librerÃa Lello & Irmão de Oporto.
La fundaron en 1906 los hermanos Lello, y hoy muchos la consideran una de las más hermosas librerÃas del mundo. Pudo ser conocida por J. K. Rowling mientras vivÃa en Oporto enseñando inglés entre 1991 y 1993.
Cuando llegamos la ciudad, se anunciaba en las guÃas como el tÃtulo de esta entrada: «la librerÃa de Harry Potter». Una cola de veinte metros hacÃa más visible la fachada modernista, aunque en realidad primero habÃa que aguardar otra fila, para comprar la entrada en un puesto de la acera de enfrente. Cobran 3 euros por entrar a mirar (precio que puede ser descontado de tu compra, si la realizas), y podemos jurar que quien nos vendió la entrada se parecÃa a Daniel Radcliffe con gafas.
En el interior, los fondos no son gran cosa: es una librerÃa generalista, con sus secciones de cocina, viajes, arquitectura, etc., además de literatura. Pero en una esquina… ¡sÃ!, allà estaban: unos buenos estantes de libros de Harry Potter en varios idiomas. La muchedumbre que acudÃamos en peregrinación comentábamos la impresionante escalera:
«Desde esa barandilla fue desde donde habló Hilderoy Lockhart para el reportero de El Profeta«, decÃa uno.
«Hazme una foto aquÃ, junto a la puerta, donde se encuentran a Lucius Malfoy», le pedÃa un fan cuarentón a su novia.
Incluso nosotros nos dejamos llevar por la exaltación colectiva. Pero, ¿cómo saber si la librerÃa es esta u otra, si en el libro no se menciona ni el más mÃnimo detalle de Flourish & Blotts? ¿No podrÃa ser cualquier otra librerÃa de cualquier ciudad más o menos antigua de Europa? Ah, entonces llegan los «expertos»:
«SÃ, recuerdo el tragaluz con vidriera de la peli», comentaba una chica.
«La escalera es exactamente igual. Es como estar dentro de la pelÃcula, ¡qué flipe!», le respondÃa otra.
Pero no. No es en absoluto como estar dentro de la pelÃcula, ni dentro del libro ni nada: porque la librerÃa Lello & Irmão no es la que aparece en Harry Potter y la cámara secreta. De hecho, no se parece en lo más mÃnimo. Todo es un fake muy bien orquestado, que hace creer a los turistas la ilusión de que han visto lo que no han visto y que recuerdan lo que no recuerdan realmente, porque nunca sucedió. Los empresarios que regentan la librerÃa han tenido muy buen ojo: Rowling estuvo en Oporto, tenemos esta bonita librerÃa en Oporto, digamos a la gente que Rowling se inspiró en nuestra librerÃa. La fantasÃa y credulidad de los turistas hará el resto. Incluso llegarán a pensar que la escena de la pelÃcula se rodó aquÃ, y no intentaremos desengañarlos. ¿Quién va a volver a comparar sus fotos con la pelÃcula (ni mucho menos con el libro), para ver si es verdad?
Igual que en el pasado (en el pasado ficticio del libro), hoy una gran multitud se aglomera siempre en la puerta de la librerÃa. No para ver a Lockhart y a Potter, sino para respirar la ilusoria sensación de que alguna vez estuvieron allÃ. Ellos, nosotros, Flourish & Blotts: todos ficción que se retroalimenta.