Un besito y ¡a dormir!

Patricia Geis: Un besito y ¡a dormir! Barcelona: Combel, 2016. 12 pp.

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Hay dos posibilidades básicas de libros para niños sobre el tema del dormir (dejamos de lado los miedos y los monstruos por hoy). Una de ellas, la menos explorada, ha tenido mucho éxito últimamente, con títulos como El conejito que quiere dormirse, de Carl-Johan Forssén Ehrlin. Consiste en relajar a los niños durante la lectura para lograr que se duerman, mediante recursos en buena medida traídos de técnicas de relajación y «trucos» psicológicos, como leer algunas palabras a un ritmo muy lento, seleccionar un léxico relacionado con el sueño y colocar estratégicamente la palabra «bostezo». Como producto literario o estético estos libros dejan normalmente mucho que desear: argumentos pobres e ilustraciones poco afortunadas.

La otra posibilidad pretende en cambio «rutinizar» el proceso de dormición para lograr un hábito en los niños, de una forma a ser posible lúdica. Es el caso del libro que traemos hoy aquí. El libro de Patricia Geis no quiere que los niños se duerman después de aburrirse con una lectura monótona, sino que se diviertan reproduciendo hábitos y rutinas relacionados con el irse a la cama. Lo que nos encontramos es un juego con cuatro personajes: un conejo, una cerda, una gata y un oso, que existen en forma de muñecos de cartulina recortados. Cada doble página representa la habitación de uno de estos animalitos, y tenemos que meterlo en la cama (página impar, la de la derecha con el libro abierto) después de haber realizado una acción con él en la página par (la de la izquierda). Primero, por ejemplo, les cepillaremos los dientes; luego a Conejito le daremos un vaso de agua; y así con los demás.

La constatación final, cuando se llega a la última página, es sorpresiva y acertada: están todos dormidos menos tú, pequeño lector. Así que ya sabes…

Patricia Geis tiene una larga e interesante carrera como diseñadora, ilustradora y editora. El concepto que ha desarrollado en este libro es ingenioso, especialmente la idea de convertir la página en una cama en la que el personaje puede arroparse, y el detalle de que cada animal por un lado está despierto y si se le da la vuelta tiene los ojos cerrados.

En la editorial Combel pretenden desarrollar una serie con estos personajes, a los que han llamado «los Dudús», y ya existe otro título, de la misma autora: ¡Buen viaje! Pues eso les deseamos.