Popurrà de animación lectora
Cuando hablamos de animación lectora no debemos circunscribirlo hacia la palabra escrita únicamente. Las primeras aproximaciones para aquellos que, o bien no leen, o simplemente no les apetece, es a través de situaciones que permitan un desarrollo creativo de las historias, de la imaginación. Esto pasa muchas veces por la inclusión de otros tipos de literatura, más visual, donde el propio lector forma parte de la creación de historias. Ya sea porque las dibuja, porque utiliza pegatinas o las colorea, es un paso fundamental para sentirse implicado en la escena, en los personajes y en los eventos que puedan o no suceder.
Por eso, hoy la reseña va de libros que permiten esa imaginación libre, que no viene dirigida de ninguna manera, que utilizan recursos creativos, llamativos y perfectos para descubrir que todo es posible.
Dibujos mágicos. Princesas y Dibujos mágicos. Monstruos ambos de la editorial Bruño, nos recuerdan que todavÃa existen esos grandes formatos donde el descubrimiento y la manipulación forman parte de la lectura.  Además del troquel de la portada que favorece una muy buena primera impresión con el juego de «Aprieta aquû ( ¡¡a ver que pasa!!), sus primeras páginas tienen formato de marco, de manera que todas ellas contribuyen a enriquecer la imaginación, situando en un primer lugar, un lugar importante, la creación de cada uno en la pizarra mágica que lo acompaña, para lo que, por supuesto, incluye un lápiz mágico.
De acuerdo a la temática de cada uno, princesas o monstruos, nos sugiere posibles dibujos y nos invita a contemplar algunas ideas ya hechas para servirnos de modelo. Para terminar de reafirmarse en que sólo tú eres el creador de todo ello y demostrar la validez de toda tu obra, te invita a firmarlo. Esto ya lo hemos visto en otras obras como El punto de Peter H. Reynolds donde se refleja la importancia de firmar algo que has hecho tu mismo para desarrollar la autoestima, entre otras cosas.
Tras esta primera parte, separada por esa pizarra mágica, llega el momento de las actividades. Las actividades son la siguiente fase de perfeccionamiento que incluyen todo lo relacionado con el personaje, princesa o monstruo de la historia, ayudando a crear todo un imaginario referente a cada uno de ellos, incluidas las tonalidades en las que vienen ilustrados (aquà deja claro que las princesas adoran los rosas o morados, mientras que los monstruos son verdes, amarillos y negros. Quizá esto deberÃa haber sido algo más abierto). Son muy variadas y las últimas, además, traspasan el dibujo, añadiendo los recortables para montar.
La pizarra mágica te servirá para entrenar tus habilidades gráficas de manera que cuando te enfrentes a una hoja en blanco ya lo tengas dominado. Por tanto, reúne tres puntos fundamentales: el modelo o modelado, el entrenamiento, la realización con éxito de un prototipo.
El lenguaje que utiliza durante todo el libro pretende animar y motivar a tener iniciativa, a emprender y a convertirte en creador.
En segundo lugar, El armario de las princesas y El armario de las hadas, ambos también de Bruño, nos vuelven a traer aquellos  cuadernos de pegatinas y para colorear que tanto les gustan.
Tienen un formato algo más pequeño, ideal para viajes o momentos de espera, para divertirse un rato. El punto fuerte de estos dos ejemplares son los escenarios. Mientras que en el armario de princesas recorre escenarios de todo el mundo contribuyendo a conocer, de algún modo, el vestuario propio de cada lugar a través de la princesa que deben vestir (elementos culturales añadidos), el de las hadas nos introduce en todo el imaginario propia de ellas, con sus lugares favoritos para disfrutar de la naturaleza, sus hogares, y sus centros de diversión. Totalmente visual.
 Para terminar, Mi libro mágico de dibujo, con El reino de las hadas y Dibujos divertidos de Bruño, deja claro  la importancia de la imagen como elemento a tener muy en cuenta en estas primeras edades lectoras.
Como los anteriores, este tiene también un punto fuerte. Además de su manejabilidad, con grandes aros para pasar las páginas y facilitar el trabajo a sus lectores de manera que no entorpezca la lectura o el dibujo, cada una de sus páginas cuenta con una micro-historia que incita y motiva a completarla. AsÃ, con una pequeña frase nos describe un suceso  de cada uno de sus personajes o bien nos los presenta, y es donde el lector debe intervenir y completar cada escena. La parte mágica y divertida, viene del formato en que hay que contribuir. Se trata de cartones negros donde, con un punzón de madera (sistema rasca y pinta), cada uno deberemos desarrollar nuestra creatividad a partir de la premisa que te ofrecen. Y el resultado
¡Deberéis descubridlo!
Estas son algunas de las opciones que tenemos para motivar a la lectura, para despertar el deseo de saber más de cada persona, escenario o historia donde puedan aparecer algunos de ellos. Suelen tener muy buena acogida entre los niños y son perfectos para desarrollar el pensamiento y dar alas a su imaginación, para resolver futuros problemas de una manera creativa y resolutiva.
No puede faltar en nuestra biblioteca  esta mezcla de leer+crear+imaginar.