El ratón que se comió la Luna
Petr Horáček (Autor). El ratón que se comió la Luna. Barcelona: Editorial Juventud, 2015, 28pp.
Se acerca hasta estos lares este gracioso ratón, con nuevos avatares. Animal friolero, que con lana cubre extremidades; calcetines; guantes y “colero”, y a pesar de ello, vive sin sombrero.
De nuevo Horáček, de la mano de Editorial Juventud, nos traen al ratón y amistades, sin llegar a ser multitud.
El topo y el conejo, viejos conocidos, aparecidos en anteriores sucesos, se aventuran a dar, a nuestro protagonista, consejo.
Como el rey Midas, el ratón deseó, y al parecer alguien se lo concedió. La luna quiso probar, y sin saber él qué era, a la mañana siguiente ante su madriguera, un plátano vino a parar.
El trozo de luna olisqueó y a tan delicioso olor no pudo decir que no. Un trozo de plátano se comió, un trozo de luna degustó. Y con miedo de que el astro no volviese a brillar, abatido, lloró. ¿Cómo la historia terminó?
Este autor nos tiene tan cogida la medida, que al leerlo uno siente gozo por la vida. Vuelve a emplear para la narración las tretas que empleó en el cuento anterior. Vivos colores, bellos collages, páginas perfiladas, que muestran el transcurso del tiempo o distintas miradas. Elementos, todos ellos, reconocibles que hacen de Horáček un autor inconfundible.
Así, sin más, si quieres un buen rato pasar, no lo dudes y corre a por tu ejemplar.