Torben Kuhlmann (Autor). Armstrong. El increíble viaje de un ratón a la Luna. Barcelona: Editorial Juventud, 2017, 128 pp.

Armstrong. Un libro de aventuras. Uno de historia. Una obra científica. Un cuaderno de bocetos. Bocetos que cambiaron el mundo. Un libro sobre el progreso y la tecnología. Sobre la ilusión. Uno en el que el pequeño protagonista persigue su sueño, con entusiasmo, sin desfallecer, a través de éxitos y fracasos. Desde la indiferencia de sus compañeros hasta el ser aclamado por ellos. Persigue su sueño hasta los más recónditos lugares, hasta la luna si fuera necesario. Un libro, de texto escueto y preciso, de muchas ilustraciones. Ilustraciones, variadas en tonos y tamaños, que contextualizan una época social, tecnológica y científicamente. Ilustraciones que componen una bella narración.

Las ilustraciones atraen y seducen al lector que rápidamente queda atrapado en la trama narrativa. Así, nos encontramos ante una aventura que invita a ser ofrecida a distintos públicos. Un abanico de edades variadas, gustos diversos o distintos intereses pueden disfrutar por igual de esta misma historia.

El lector adulto podrá sentirse invadido por una grata sensación de poder, sentirse capaz para la consecución de cualquier logro. La acción, el deseo de un ratón de ir a la luna y la conquista de ese sueño, nos sitúan en los Estados Unidos de las décadas de los 50 y 60. Un tiempo y un lugar idealizados, símbolo del progreso en el imaginario colectivo. Un tiempo y un lugar en el que todo es posible, donde la fe en la ciencia y la tecnología es infinita. Y esta es la sensación que traspasa las páginas impactando en el que lee.

Para los lectores noveles el placer de la lectura llegará por otras vías. Armstrong proporciona, a través de la narrativa de sus imágenes, un gozo visual. Un placer perfectamente maridado por un texto no muy extenso. Una obra que abre una puerta a nuevos mundos, mundos con desafíos científicos, sin descuidar la calidad literaria: introducción, desarrollo, desenlace, todo bien cuidado y estructurado, generando una intriga y un clímax final. Además, el poder degustar una gran obra, una obra extensa, 128 páginas, en un breve periodo de tiempo, genera una satisfacción personal en los jóvenes lectores. Un éxito.

El peso narrativo descansa en la ilustración en una obra donde muchas páginas carecen de texto. Esta narrativa visual, como ocurre con los libros mudos, empodera al prelector que lo sitúa al mismo nivel que el lector. Nace para ellos, la posibilidad de una lectura activa.

Armstrong, tras las anteriores obras, Lindbergh y Moletown, sitúa a su autor, Torben Kuhlmann, en un lugar de referencia dentro de la literatura infantil y Juvenil. Es una obra de gran calidad y poder de seducción. Una obra que enseña y entretiene. Una obra capaz de captar la atención y atrapar en sus páginas a distintos y diferentes lectores. Es una obra poliédrica, donde las luces, brillos y reflejos de sus distintas caras, amplían el abanico de posibles lectores. Una obra que, seguro, también a ti, te ofrecerá algo con lo que disfrutar.