Grandes artistas modernos

Grandes artistas modernos

Christopher Masters (texto), Andy Tuohy (Ilustración). Grandes artistas modernos. Barcelona: Editorial Juventud, 2017, 224 pp.

La obra. Seduce a primera vista. Atrae, deslumbra. ¿Será por el tema tratado? El arte. El arte, con el aura de misterio que todo lo envuelve tras sus incursiones en la realidad. O, ¿será por los protagonistas? Hitos en la creación artística, en el desarrollo de paradigmas del último siglo. Personajes de gran carisma y magnetismo. Como Andy Warhol, como Frida Kahlo, como otros ilustres. Inquilinos muchos, en su día, del Chelsea Hotel. ¿Llegará a ser esta una obra icónica, referente cultural, como lo fue aquel cobijo de artistas?

La fachada. Múltiples ventanas ocupan el espacio. Se distribuyen, ordenadamente, sobre la blanca superficie. Ventanas en relieve que sorprende nuestro tacto. Relieve que funciona como un conector: acerca los artistas al exterior mientras nos permite vislumbrar su mundo interior. ¡Sí, sí, cada ventana contiene un artista! Y en la parte superior: dura pugna por el espacio entre ventanas y cartel anunciador. Allí, junto a unas enormes A y Z, podemos leer: Grandes Artistas Modernos.

La estructura. Ordenada de la A a la Z facilita el tránsito entre sus páginas. Desde un principio muestra el patrón que repetirá continuamente. Por cada letra, con cada artista. A modo de presentación, a página completa, una ilustración de cada personaje. Andy Tuohy, ilustra a cada uno de ellos de acuerdo a los preceptos artísticos que abrazaron. Christopher Masters, ofrece un texto cuidado que atrapa rápidamente al lector. Un texto que acerca la vida y obra de los creadores y se completa con imágenes de algunas de sus obras más representativas. Además, se resalta, en dos pequeños recuadros, interesante información adicional; alguna curiosidad y dónde poder disfrutar de la obra del artista en cuestión. Para cerrar, un glosario, aclarando ciertos términos, y un índice alfabético. Todo ello, la exposición de la información mediante un patrón repetido, la aclaración de términos y la oportunidad de localizar cualquier dato alfabéticamente, permite leer la obra a nuestro antojo. De corrido, a saltos, buscando un único autor, una corriente. Facilita la lectura, que resulta placentera. Convierte la obra en una guía para saciar, en cada momento, nuestros cambiantes intereses.

Los inquilinos. Uno a uno esperan su turno. Pacientemente, en fila india. Esperan la llegada del momento oportuno. Ese momento en que podamos dedicarles unos minutos. Cuando el momento haya llegado, nos sorprenderemos de la facilidad con la que los autores comunican la vida y obra de los artistas. Las ilustraciones, las imágenes de las obras y un texto ágil y ameno, a pesar de la gran riqueza de datos, nos familiarizan con los protagonistas. Creadores de diversas culturas, de distintos sexos. El amplio abanico, incluye creadores y creadoras, artistas de oriente y occidente, del primer y tercer mundo. La amplitud del abanico seguro nos sorprenderá con algunos nombres nuevos. Expondrá, ante nuestra mirada, nueva obra por descubrir.

Relación con la comunidad. La obra presenta a los artistas de manera clara y atractiva. Simplifica y aporta luz en el siempre misterioso, y a menudo poco comprendido, arte moderno. El público encontrará una guía que insufla el deseo de conocer mejor las creaciones de este último siglo, el interés por las distintas corrientes artísticas y sus representantes. Una obra que introducirá en ellos el gusanillo por el arte. El experto en la materia, podrá acaso descubrir algún nuevo artista de entre los 52 que se presentan, y seguro podrá disfrutar de una obra construida para deleitar, del arte hablando del arte.

Corolario. Una obra magníficamente ideada y construida. Ambiciosa, afronta un tema de tal magnitud como el arte moderno. Ante semejante empresa, siempre se echarán en falta ciertos artistas, provocadores como P. Manzoni y sus esculturas vivientes por ejemplo, pero, del mismo modo, se celebrará el descubrimiento de otros nuevos, Y. Kusama y las instalaciones que propone, en mi caso. Una obra, una guía con mimbres suficientes para convertirse en referencia, para acompañar a los jóvenes y no tan jóvenes en el descubrimiento del arte. Un libro con el que podrán disfrutar los amantes del mismo, los entendidos en la materia. Una obra que cobija a grandes artistas, como en su día hizo el Chelsea Hotel, pero esta vez, se alojan sobre el papel.