En construcción

Juan Berrio, Sonia Rayos y Silvana Andrés: En construcción. Valencia: Litera, 2017.

¿Un libro que enseñe a los niños cómo se construye un edificio? ¿Que explique cada fase, desde el anteproyecto a la fachada? ¿Donde el hilo narrativo sea, básicamente, cómo los diferentes tipos de operarios entran y salen y van dejando su partecita hecha, preparada para el siguiente paso? ¿Un libro infantil con arquitectos, obreros, electricistas, albañiles, carpinteros, fontaneros… como personajes? ¿Un libro para niños donde se explican gráficamente conceptos como los esfuerzos de tracción y compresión, los forjados, o los tipos de cimentación?

Desde luego, los editores de Litera (esa editorial que parece homenajear el nombre de nuestra revista) han decidido darnos algo que no esperábamos: un magnífico libro informativo, una introducción a la arquitectura para niños. 16 capítulos en los que miramos cómo va llenándose un solar a través de los ojos de una niña, Clara, que precisamente ha pedido en el colegio poder hacer un proyecto sobre la construcción de un edificio. Buena analogía entre el proyecto (como concepto metodológico en educación) y el proyecto arquitectónico. Clara va tomando notas y, con alguna explicación de su abuelo, descubre que hacer hormigón se parece a preparar una tarta, que la prueba de estanqueidad de la cubierta del edificio tiene similitudes con llenar una piscina, o que las fachadas pueden tener personalidad, como las caras. Paso a paso se atraviesan conceptos y materiales adultos, con palabras y ojos de niños.

No deja de ser un libro en exceso técnico, a ratos; demasiado esforzado, parece, por exponer una terminología arquitectónica. Tal vez ese es su más peligroso equilibrismo.

A cambio, las ilustraciones tienen escenas divertidas, pues la multitud ciudadana se pinta asomada a los balcones, paseando por la calle de delante del solar en construcción, atrapada en la lectura de sus libros al otro lado de los cristales de las ventanas… y todas estas «micro-escenas» nos sirven para entretener la vista en la contemplación de la vida en sí misma. 

Me acordaba yo según lo leía de los paseos escolares freinetianos: sacar a los niños a las calles de la ciudad a observar cómo trabajan los adultos, para aprender los mecanismos de funcionamiento de la sociedad. En construcción es un paseo de Freinet hecho libro.