Anne Fine. Proyecto Abuelita. Madrid: Nórdica Libros, 2018, 240 pp.

Anne Fine es una gran dama de la literatura infantil y juvenil. Fue nominada para el prestigioso Premio Hans Christian Andersen, reconocida en dos ocasiones con el mayor galardón de Gran Bretaña, la Medalla Carnegie, y adaptada a la gran pantalla, con La señora Doubftire, película protagonizada por Robin Williams. Todo ello, pone de manifiesto su arte  para entretejer y narrar historias. Para, como en esta novela, tratar temas familiares. Mostrar, mediante una narración cálida, sencilla pero clara, los amores, el respeto, las tensiones o los conflictos dentro del seno familiar. Una autora elegante por la que nos sentimos aun acompañados, una vez terminada la lectura, al reflexionar sobre los interesantes temas que la obra plantea.

Proyecto Abuelita narra el plan de cuatro hermanos para influir en la decisión de sus padres de ingresar a esta en una residencia de ancianos. El retrato de cada personaje, la claridad con la se muestran las situaciones o el protagonismo de los niños son factores que atrapan en sus páginas a los jóvenes lectores. La estructura de la obra, breves textos, donde destaca el dialogo, conformando capítulos compilados en 7 bloques narrativos, permite, además, una amena lectura.

Este título vio la luz por primera vez en 1983. El paso del tiempo y el desarrollo tecnológico han obligado, o aconsejado, realizar pequeñas actualizaciones. Pero, el elemento central de la obra, el cuidado de las personas mayores, es un tema que sigue de plena actualidad. Un tema que ha llegado a alcanzar, hoy día, mayor visibilidad de la tenía en aquel año de su publicación.

La abuela se sitúa en el epicentro de los acontecimientos. Una persona mayor y dependiente que requiere cuidados y atención. En torno a ella dos bloques diferenciados. Con la intención de ingresarla: Natasha, la nuera y cuidadora, y Henry, hijo y marido. Convencidos de poder salvarla para que se quede en casa, los 4 hijos, nietos: Iván, Sophie, Tanya y Nicholas. La novela muestra los dos bloques con realismo. Las alianzas entre sus miembros, la evolución de cada protagonista y su deriva personal. Las necesidades y deseos de cada individuo de la familia. Refleja de manera magistral el día a día de una familia, las relaciones inter e intra generacionales.

Anne Fine define deliciosamente a los personajes, llegamos a entender la psicología de cada uno de ellos, sus sensaciones, sus necesidades y sus anhelos. Pequeños detalles van dibujando sus mundos. Así, por ejemplo, a pesar de que la escuela no goza de una presencia física notable en la trama, se percibe continuamente. Omnipresente, determina el universo de los hermanos. Su modo de pensar y actuar. Los vemos enfrascados en un proyecto como en clase de Ciencias Sociales. Planteamiento, obtención de datos, reparto de tareas, redacción, todo nos recuerda la importancia del colegio en el mundo de los niños y los jóvenes. Pequeños detalles que van dando las claves para entender a los distintos protagonistas.

Personalmente, me encantan los personajes femeninos de la obra. La abuela, dependiente, tirana y egoísta pero, al mismo tiempo, cariñosa, divertida y llena de sorpresas. Testigo de otros tiempos y otras vidas. Natasha, ruda, misteriosa y luchadora. Madre cuya vitalidad le impide sacrificar su vida, esclavizarse en el cuidado de la abuela. Sophie, decidida y empática, con un gran sentido de la justica que la obliga a plantearse qué es lo correcto, más allá de sus deseos. Todas mujeres complejas, divertidas, poderosas.

Proyecto Abuelita, expone claramente, a través de episodios tiernos, divertidos, tristes o conflictivos, un momento familiar concreto. Momento que sirve a la autora para plantear grandes problemas: ¿Quién se hace cargo del cuidado de los mayores? ¿Por qué? ¿Qué se puede hacer para mejorar esta situación? ¿La del dependiente y la del cuidador? ¿Cómo puede hacerse? ¿Un objetivo justo legitima unos modos o maneras que no sean justos? ¿El fin justifica los medios o hay líneas rojas que no se pueden pasar?

Pero ante todo, la obra nos muestra el recorrido de la vida. La inevitabilidad, los cambios. Y en primer plano, la transformación de Iván y Sophie, los hermanos mayores. Ambos comienzan la historia ubicados en una realidad sencilla y plana para amanecer, al final de la misma, en una nueva realidad poliédrica y compleja, sensible a sus actos y decisiones. Así, Anne Fine nos ofrece una preciosa novela sobre la vida.