John Burningham (Texto), Helen Oxenbury (Ilustración). Esperamos a un bebé. Barcelona: Editorial Juventud, 2019, 48 pp.

Presentación. Ella, expresiva, comunicativa. Feliz. Se inclina hacia el pequeño. Y, desde la complicidad que genera el compartir espacios similares, posiciones acercadas, desde la intimidad del mensaje sostenido por las miradas, revela a su retoño: esperamos a un bebé.

Estructura. La noticia genera un diálogo madre/hijo a doble página. En una de ellas el texto, con palabras a distinto color reflejando la voz de cada actor. La otra, muestra el paso del tiempo a través de la ilustración. Y tras la doble página, tras la conversación, observamos, en distintas aventuras, las ocurrencias del niño en torno al pequeñín que será su hermano. Aventuras y acciones presentadas en viñetas y en un nuevo estilo de ilustración.

Esta estructura, conversación madre/hijo, ideación de las aventuras del nuevo hermano, se repite a lo largo de la obra. Una sucesión que conforma un reconocible ritmo narrativo. Un ritmo familiar que facilita el dejarse llevar, abandonarse como en una agradable corriente, y disfrutar de la trama sin sobre saltos.

Desarrollo. Los cambios físicos, por el embarazo, y el transcurso de las estaciones muestran el paso del tiempo. Cada instante, cada momento, localizado en distintos tiempos, invita a una acción que da pie a imaginar cómo será el que está por llegar. Los paseos por los floridos parques, en primavera, sugieren un bebe jardinero. Remojarse los pies a la orilla del mar, llegado el verano, dibuja un intrépido bebé navegando en velero. Conversaciones a lo largo del tiempo, que dejan entrever el miedo del hermano mayor a ser desplazado, el deseo de tener con quien jugar, el amor, los celos, el quiero, el no quiero,…

El texto. Directo, sin ornamentos, traslada alegrías y deseos, temores y miedos. Emociones, sensaciones y sentimientos. Un texto sencillo que transmite, al lector, la ternura y la calidez de la relación. Palabras simples que hacen llegar el amor. Palabras que muestran a una madre con total dedicación.

La ilustración. Imágenes, en dos estilos diferentes, que destilan un aire retro. Por un lado, las imaginadas aventuras del bebé, en viñetas que, a partir de puntos de color, de puntos benday, refrescan artistas Pop Art, y emulan antiguos cómics. Por otro, la narrativa visual de la trama, láminas que despiertan el recuerdo de la publicidad de mediados del siglo XX. Imágenes alegres y poderosas, que valiéndose de ese aire retro, enfatizan el empoderamiento de la mujer. Una ilustración que obvia a los hombres y ofrece la imagen de una madre muy capaz. Una mujer culta e independiente.

Los autores. J. Burningham y H. Oxenbury, dos reconocidos autores de la Literatura Infantil y juvenil, con su saber hacer, su pluma y sus pinceles, hacen que los lectores, hombres, mujeres y niños, se identifiquen con la obra. Relatan con humor los conflictos que surgen en las relaciones, muestran con ironía la tiranía del débil. Desde la ternura, con mucha delicadeza, representan los miedos y contradicciones. Crean una obra universal donde se retratan las situaciones y emociones que se repiten con la llegada del nuevo hermano.

La obra. Esperamos a un bebé es un álbum que trata un tema concreto. Un libro, que desde la relación de una madre y su hijo, muestra los miedos y temores, los anhelos y deseos, ante la inminente llegada de un hermano. Una obra que desprende ternura y concentra conocimiento. Un regalo para disfrutar en familia, idóneo para allanar el camino de un hermanito. Un álbum universal y atemporal en torno al desasosiego y las esperanzas que generan los cambios y las nuevas situaciones.