Rebecca Green. Cómo hacerse amigo de un fantasma. Barcelona: Editorial Juventud, 2019, 48 pp.

Es en la infancia, por su naturaleza y características, donde empezamos a desarrollar un sentimiento de acompañamiento. A la presencia constante de esa persona que nos cuida y satisface todas nuestras necesidades hay que añadirle la maravillosa sensibilidad infantil. Una percepción desde la que se puede entrever un mundo mágico donde tienen cabida seres fantásticos y misteriosos prestos para acompañarnos, al menos, durante esta etapa. ¡Ay, sentirse acompañado! Es tan cálido y acogedor. Un sentimiento que amplifica y multiplica las alegrías, al tiempo que amortigua las penas. Es tan reconfortante sentirse así en el trayecto de la vida, acompañado por padres, hermanos, amigos, ya sean reales o imaginarios, o incluso, ¡por qué no!, por simpáticos fantasmas.

Pero, ¿cómo hacerse amigo de un fantasma? Estas divertidas y tiernas páginas tratan de aportar algo de luz sobre esta cuestión. En ocasiones, desde la inocencia, la ingenuidad y lo naif, y por momentos desde lo escatológico y el humor. Una intrigante divagación que parece llegarnos directamente desde la infancia, envuelta en su característica irreverencia y provocación.

Rebecca nos ilustra en cuestiones espectrales. Nos acerca los fantasmas, unos seres sensibles y escurridizos, visibles tan solo ante los ojos de aquellos que son tiernos y dulces. Una guía en la que la autora va desgranando las características y los peculiares cuidados que requieren unas apariciones tan especiales. Manual cuyas partes advierten del riesgo que corren los incorpóreos de ser devorados dentro de un sándwich, o bien revelan su gusto por la alta cocina y la elaboración de deliciosos platos, como los mocos encurtidos, o destacan el placer que sienten ante las temerosas pesadillas que provocan tan deliciosos sueños,… Páginas y apartados que desvelan mistéricos conocimientos, información para dejar de temer lo desconocido y llegar a amarlo y admirarlo a través del conocimiento. Ahuyentar el temor a los fantasmas y aprender a cuidarlos y disfrutarlos.

Y así, capítulo a capítulo se va hilvanando la entretenida trama. Un álbum que muestra que todos, incluso los más fantasmas, tenemos derecho y necesitamos de la amistad. Una ligera narración donde destacan el placer del contacto con los demás y la lealtad. Con una ilustración en la que los tiernos personajes aportan la luz sobre el escenario fantasmal. Una aventura con gran poder de atracción sobre los jóvenes lectores. ¡Y es que es tan agradable sentirse acompañado por padres, hermanos, amigos, fantasmas o,…  un bonito libro!