El último Tigre

El último Tigre

Petr Horáček. El último tigre. Barcelona: Editorial Juventud, 2020, 36 pp.

Horáček es dejarse seducir por los vivos colores. Es quedar atrapado, una vez más, entre sus formas y collages. Es una poderosa narrativa visual en la que, en esta ocasión, parece haberse sacrificado el humor de anteriores aventuras en busca de una profundidad desde la que atisbar los secretos del alma.

Las guardas nos introducen en la espesura de la selva y en su recorrido, desde la anterior a la posterior, dejan entrever el majestuoso caminar del último tigre. Un caminar con la imperturbabilidad que confieren la confianza y el saberse poderoso. Así, mientras los demás animales huyen ante la presencia del hombre en la selva, el tigre con esa soberbia que tanto admiraban los antiguos griegos, se negará a adentrarse en el interior de la misma. Pero la soberbia será mala consejera, pues el bello animal no morirá joven ni alcanzará gloria eterna como Aquiles, no. Será apresado, encerrado y exhibido en la extraña jungla de hormigón. Ante todo el mundo será novedad y objeto de admiración, para inmediatamente pasar al posterior olvido. Un olvido que será llave inesperada de su libertad.

La trama se va construyendo al confrontar los opuestos. Una estrategia que se aprecia también en la ilustración, con imágenes en vivos colores y líneas curvas, representando la vida salvaje, frente a colores menos intensos y rectos trazos describiendo el escenario urbano. El dinamismo del bosque frente al anhelo del orden que implica la rigidez de la estática ciudad.

Libertad frente a cautiverio. Temeridad y cautela. Naturaleza y urbanidad. Bosque y ciudad. Alegría y pesar. La oposición de los pares va describiendo amplios recorridos. Como el del alma, que exultante y radiante en un entorno que le permite ser y crecer termina abatida y derrotada al ser encerrada y alejada de su hábitat natural. O el del escenario físico donde la selva llena de vida transmuta en sólidos bloques que conforman vecindarios.

Horáček toma partido y a través de estas páginas pone en valor la libertad y la naturaleza. Un estilo de vida en armonía con el entorno, donde poder desarrollarse y encontrar la felicidad. Una nueva aventura llena de color. Un bello álbum que muestra la fuerza del soñar y la esperanza. Una obra que destaca la importancia del contexto. Porque estar encerrado, el cubículo que delimitan los barrotes, hacen casi imposible vivir las palabras del poeta y sentir que:

“             …

E a coisa mais divina

que há no mundo

é viver cada segundo

como nunca mais…”