Bea Taboada, Dani Padrón. A veces mamá tiene truenos en la cabeza. Alzira : Editorial Algar, 2020.

 

Cuadrado, satinado y con mucho color y contrastes, así empieza esta historia. Finalista al I Premio Algar de cuentos infantiles este álbum ilustrado nos acerca una visión muy particular de las emociones.

Un lujo para los sentidos, para estimular nuestra percepción a través de sus páginas y una narradora excelente son, en síntesis, lo que me ha llegado más de este álbum.

Quizá es porque es fácil la identificación con una de sus protagonistas, la madre. Quizá sea que juega de una manera muy dinámica con la imagen para provocar esa conexión con lo que pretende decir. Lo cierto es que utiliza metáforas visuales y lingüísticas muy reconocibles y que calan, casi las puedes tocar: la nube gris, los gestos, los brazos del pulpo, el paseo gaviota… todo va encaminado a sentir un tipo de emoción. Una muy concreta y una que sientes, de verdad, porque todos lo hemos sentido alguna vez.

El nivel expresivo es majestuoso, las tonalidades, el color acompaña perfectamente lo que comunica.

Pocas veces he visto un libro de emociones tan tangencial y al mismo tiempo tan verdadero, tan pensado para el lector. Pero estoy pensando en un lector adulto, porque para un lector infantil tiene otra visión, igual de fantástica.

Al lector infantil le permite llamar a las cosas que percibe y que no entiende. Le permite visualizarlas apoyado de imágenes que son deliciosas, expresivas, perfectas.

Muy recomendado para verlo, para sentirlo, para hablarlo y para comprobar que, en algún momento, todos tenemos truenos en la cabeza.