¡Tengo hipo!
Begoña Bueno (texto) y Carmen Dutrús (ilustraciones): ¡Tengo Hipo! España: Narval Editores, 2021, 32 páginas.
Una historia con sonidos, rimada, encadenando cada episodio.
La temática es muy cercana a la vida de la infancia: resolver el problema del hipo, ese corte repentino en la frecuencia respiratoria que genera ese sonido tan simple y molesto. ¿Cómo se quita el hipo? Todas las criaturas en algún momento de su vida nos trasladan ese interrogante. Para darles respuesta solemos acudir a la sapiencia de los ancestros y utilizar los trucos más hábiles.
Desde la primera lectura te permite interactuar con los niños. Según avanzo en la lectura de cada página, me encuentro en un cruce entre la Mosca Fosca y la Jirafa Marcelina. La suma de personajes acompañando al protagonista y las onomatopeyas permiten que pueda ser narrado no solo por el lector, sino también por los demás oyentes de la historia (grandes y pequeños).
La rima genera musicalidad en el texto, enlazando una historia con otra, invitando a un canto colectivo. Estos juegos de palabras les llaman mucho la atención a niños y niñas de estas edades.
Nuestra sociedad está perdiendo los corrillos junto a los abuelos, la transmisión de saberes entre generaciones ya no es directa y buscamos soluciones fuera en vez de mirarnos hacia adentro. Esta historia nace del consejo de una madre para resolver un problema de un niño. ¿Cuántos remedios mágicos habéis usado para quitar el hipo? ¿Por qué acudir a Don Mirlo no puede ser una de ellas?
Una vez más nos encontramos con una disyuntiva: el texto escrito en mayúsculas es muy atractivo para los primeros lectores, pero tanto las construcciones como el vocabulario son demasiado complejos para ellos.
Este álbum ilustrado es la primera colaboración entre Begoña Bueno (textos) y Carmen Dutrús (ilustraciones) que dan vida a este libro. Desde la primera pagÃna me quedo atraÃda por la mirada de las personas dibujadas, esos ojos nos dejan mirar más allá de su cara y la de su mamá. Los animales también tienen una mirada peculiar, pero no trasnmiten lo mismo. Esos ojos están presentes en muchas otras ilustraciones de Carmen Dutrús.
En pocas palabras
Con pocos ingredientes consigue un texto fluÃdo y musical. Las rimas, la repetición, los personajes encadenados y las ilsutraciones te acompañan en esta aventura en busca de la cura. Con solo mirar las guardas, ya nos invade el gusanillo de seguir pasando páginas.