Skandar y el ladrón del unicornio

A. F. S. Steadman. Skandar y el ladrón del unicornio. Barcelona: Salamandra, 2022, 352 páginas

Skandar Smith es un buen chico, tímido, inseguro y un pelín inadaptado. No ha tenido una infancia fácil después de la muerte de su madre siendo él solo un bebé. Su padre a veces no lleva bien su ausencia y les toca a Skandar y a su hermana Kenna cuidar de él. Como cualquier otro adolescente de trece años, tiene sus sueños y sus planes de futuro, va al instituto cada día y, a veces, le toca sufrir a los abusones de turno. No se considera valiente, sin embargo, cuando presencia una injusticia a su alrededor, no se amilana a la hora de intervenir simplemente porque siente que es lo que tiene que hacer (despierta cierta ternura cómo asume que se va a llevar él todas las tortas). La vida de Skandar transcurre pues como la vida de cualquier adolescente, salvo porque en su mundo, la máxima aspiración de todos los chicos de su edad es convertirse en jinetes de unicornios (sí, sí, unicornios) y ganar la Copa del Caos, que, como indica su nombre, no va a ser una competición fácil. 

Steadman tenía claro que en su historia tenía que haber unicornios, porque las criaturas fantásticas siempre le habían fascinado, pero también sabía que no los iba a representar como siempre nos los hemos imaginado, seres resplandecientes y esponjosos que rezuman arcoíris y brillantina. La autora quiso darle la vuelta a esa imagen para dotar a los unicornios de características muy alejadas de la típica (tópica) concepción de este ser mitológico y crea unos animales imponentes, carnívoros, malignos, despiadados, siniestros. El poder de la magia es posiblemente lo único que tienen en común con los unicornios que todos conocíamos, pero con una particularidad muy especial: el animal la compartirá con su jinete si logran crear un vínculo fuerte entre ellos, un vínculo al que están destinados y que será para siempre.

Steadman logra mezclar con gran naturalidad elementos del mundo real con lo fantástico y lo terrorífico. Esta nueva perspectiva de los unicornios, unos personajes muy bien desarrollados con los que cualquier lector podrá sentirse identificado y la capacidad para mantener la intriga al final de cada capítulo, la convierten en una lectura refrescante y original, que además es solo el principio de una prometedora saga.

Aquí puedes leer más sobre el proceso de creación de Skandar y el ladrón del rayo en la entrevista que le hicimos a su autora, A. F. Steadman.