Åsa Lind (2019): El lobo de arena. Ilustrado por María Elina. Pontevedra: Kalandraka, Colección Siete Leguas. 108 pág.

-Qué bonito está esto hoy -comentó.

-Sí, es que he limpiado -explicó Zackarina-. He cambiado de sitio todas las piedras y las he ordenado -¡Madre mía! ¡Cuánto trabajo! -exclamó el padre.

-No, no ha sido trabajo -aclaró Zackarina-. Las piedras las he movido luego, después de trabajar, en mi tiempo libre.

La madre movió la cabeza en señal de aprobación mientras intentaba aparentar que entendía, pero la verdad es que no entendía nada.

-Oye, Zackarina -dijo al rato-, ahora tengo tiempo para jugar al escondite, si te apetece. -O podemos pescar si quieres -propuso el padre- porque yo también tengo tiempo.

Pero Zackarina ni quería jugar al escondite ni pescar. Quería enseñarles a sus padres lo que había hecho en su trabajoso trabajo durante todo el día, así que se sentó en una de las piedras que había movido y no hizo nada de nada. Y ¿sabes qué? Pues que tanto su madre como su padre se sentaron enseguida a su lado y la ayudaron.

Este solo es un extracto de los muchos momentos de encuentro y desencuentro entre una niña viva y un papá y una mamá atareados. Cada capítulo es un relato de vida, una jornada que podría pasar desapercibida en la mayoría de experiencias de vida pero que, recolectadas en este título, nos hacen preguntarnos, como adultos, por qué no dedicamos más tiempos a nuestras criaturas.

En esta obra, Asa nos muestra el arte de mirar con ojos de niña sin infantilizar ni el lenguaje ni el mensaje. Se denota un conocimiento profundo de la tarea: abrirnos las puertas al día a día de la relación entre una niña y sus progenitores. Asa revive la infancia a través de la mirada de su hija, transformando la realidad en un contexto mágico más cercano al imaginario infantil que a la realidad adulta. Zackarina derrocha la imaginación propia de una niña de esta edad, donde si no hay barreras a esa creación, nacen experiencias maravillosas.

Es una obra arriesgada en muchos aspectos:

• escribir una historia desde la mirada de una niña siendo la escritora una mujer adulta;

• hacer entender al lector la responsabilidad del padre y de la madre de la distancia y el abandono que ejercen con sus hijos en esa vida de ocupaciones más importantes;

• mostrarnos un amigo imginario encarnado en un personaje que habitualmente desempeña roles poco amistosos.

Su lectura se recomienda para lectores maduros, a partir de 11 años, pero al analizar el texto y mirar un poco más allá, creo que es una obra más propia de una escuela de padres y madres.

Un poco sobre las responsables de este libro:

Åsa Lind (Karbäcken, Ångermanland, 1958) escribe ficción, no ficción, libros ilustrados, y entre los más conocidos están: Ellika Tomson’s First Book, Grandma’s Scarf, The Secret, Dodo and Diamond Clean the Hallway, Tiger, Tiger, Tiger (ilustrado por Joanna Hellgren). En el año 2003 recibió el premio Nils Holgersson por esta novela (título original Sandvargen , 2002). Es miembro de la Academia Sueca de Libros para Niños.

María Elina Méndez (Buenos Aires, 1975) después de titularse en la carrera de Diseño de Imagen y Sonido y realizar proyectos y talleres relacionados con la fotografía, las artes plásticas, la escenografía y la ilustración, finalmente se decantó por su taller y dedica su día enteramente a dibujar.

El 2 de abril -Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil- de 1998 nace KALANDRAKA, con el lema «Libros para soñar» y el objetivo de ofrecer obras de la mejor calidad estética y literaria. Publicando en galego con el compromiso de la normalización lingüística de este idioma, KALANDRAKA es un proyecto plurilingüe que actualmente edita en castellano, galego, català, euskara, portugués, italiano e inglés.

Piensa en escribir como piensas en jugar al fútbol o tocar la guitarra: cuanto más practiques, mejor te volverás. Entonces, ¡cualquiera que lea mucho y escriba mucho seguramente será mejor y mejor!

Åsa Lind, «Interview-with-a-Children-s-Book-Writer» noviembre 2021 en copiibjc