Itziar Pascual (autora): El reino helado. Zaragoza: Edelvives (Colección Alandar), 2022, 175 pp.

El libro cuenta la historia de una guerra desde varios puntos de vista:

• una familia que se destruye;
• unos recuerdos debastadores;
• miradas de dos niños:
  • un joven que se hace viejo en un campo pode refugiados;
  • un niño que gracias a su fortaleza llega a Europa;
• una psicóloga evidenciándolo.

Es un libro que emociona, donde cada nuevo capítulo hace saltar una pequeña lágrima. Realizas el viaje con cada uno de los protagonistas.

Los personajes principales del libro son tres y conforman los ejes que estructuran la historia: los recuerdos de Salah, el Diario de Adela Cortés y las grabaciones en el teléfono móvil de Namir. Para entrelazar las historias, aparecen los recuerdos que tienen sobre su abuela. Salah es un niño de 9 años que comparte con el lector los recuerdos de su vida en Siria antes de la guerra y el viaje hacia Estocolmo huyendo de la guerra; al comienzo del conflicto bélico, pierde a sus padres y se va a vivir con su abuela, quien les contaba historias de un reino de paz y tranquilidad. Namir, el hermano mayor de Salah, se queda atrapado en un campo de refugiados y, mediante notas grabadas en su teléfono móvil, va contando la vida en una ciudad que se crea de la nada y va consumiendo a las personas que crecen en ella. Adela Cortés es una psicóloga española que forma parte de un equipo de investigación sobre el Sídrome de resignación que viaja a Estocolmo para buscar una cura. 

Es un libro que no quieres parar de leer, con capítulos muy cortos que van pasando de personaje en personaje. La narración es sencilla, fluída, fácil de leer con un vocabulario cercano para para jóvenes y adultos. 

El tema principal de la novela es la huella de la guerra, tanto en los niños a través de la experiencia de Salah, como en los adolescentes escuchando las grabaciones de Namir o en los adultos extraños al conflicto pero con necesidad de arreglar el mundo siguiendo los pasos de Adela y el Síndrome de resignación.

Cicatrices invisibles que no salen en las fotos

En esa lucha con el Síndrome, proponen a Salah que cree un diario para que no pierda los recuerdos de su vida. Ante la dificultad de Salah de guardar vivencias tan dolorosas, Itziar cuenta en los capítulos de la novela los «Recuerdos que Salah nunca escribirá en su cuaderno de memoria». Otra lucha es la de dos hermanos que buscan reencontrarse, que genera en el lector una motivación para seguir consumiendo capítulos en busca de esa consumanción. Ellos nunca pierden la esperanza, el lector les acompaña en ese sentimiento.

Libros como este de Itziar nos permiten acercarnos a situaciones de la vida desconocidas, a personas que no han tenido la suerte de nacer en entornos de paz y tranquilidad. Nos hace valorar la vida en perspectiva, sabiendo lo que disfrutamos frente a las dificultades de quienes, por decisión de otros, pierden su casa, su tierra, sus raíces, su familia y tienen que huír en busca de ese Reino Helado. Una propuesta para hablar de guerra y conflcitos bélicos en la adolescencia, para que transiten por entornos que les quedan muy lejanos a través de las pantallas. Narra experiencias para sensibilizar a las generaciones del futuro.