Solo cinco minutos más
Patricija Peršolja: Solo cinco minutos más. Ilustr. Polona Lovšin. Medvode (Eslovenia): Malinc, 2023. 32 pp.
Un trotamundos, un cobarde. Asà describen a su padre. Se fue, ya no vive con él; está solo con su madre en la ciudad, y se aburre tanto dentro de la casa cuando ella está fuera trabajando.
No hay muchos libros infantiles sobre el padre, y menos que lo traten de un modo complejo (excluimos aquà todos los productos para regalar el diecinueve de marzo, por muchas páginas o ilustraciones que tengan). El padre de este libro es a la vez un padre ausente y presente; un padre juzgado crÃticamente y un padre amado y necesitado por el hijo; un padre dadivoso pero un padre solo a ratos. Una figura paterna que es imaginativa, divertida, alegre, pero seguramente tan irresponsable que fue apartada de su paternidad desde el principio. Es un padre, en definitiva, al que quieres perdonar algo que no sabes qué es porque no se dice. La pregunta que acompaña al lector es: un padre siempre perdonará a su hijo, pero ¿un hijo siempre perdonará a su padre?
«Me iré cuando ya no me eches de menos, cuando seas capaz de acordarte de mà sin tristeza y lo hagas con una sonrisa en los labios.»
En este álbum que subraya, contra todo pronóstico, lo que aporta el padre al hijo, lo más logrado es la atmósfera. Hay mucha ternura en el texto y en las ilustraciones y surge asà un libro intimista, de música de cámara. Tiene esa esperanza nostálgica que asociamos inconscientemente a una melodÃa de violÃn. Hojas, flores y naturaleza en el espacio cerrado del descansillo de la escalera en la que vive el niño y se encuentra, cada tarde, con su padre: asà de bien ha captado la ilustradora el espÃritu emocional del texto.
El clÃmax llega cuando la frase «Solo cinco minutos más» es pronunciada, no por el niño (como cabrÃa esperar)… sino por el padre.
De esta editorial eslovena que publica en español hemos reseñado con anterioridad algún otro tÃtulo. Está fuera de duda que los aires que vienen de otros paÃses aportan una diversidad temática y estilÃstica que agradecemos mucho en España. Dejemos que soplen.