Literatil tuvo la oportunidad de visitar la 4º edición de MASQUELIBROS en la Casa de Fieras de El Retiro en Madrid. Pudimos comprobar de primera mano el talento de muchos artistas que piensan en los libros de una manera algo diferente, buscando contar historias igualmente pero innovando en los contenidos y los formatos.

Os dejo una muestra representativa de todos los que allí se reunieron, especialmente los que más llamaron nuestra atención.

La tridimensionalidad y los troqueles abren paso a la narración de historias que utilizan matices bien con luces y sombras, bien la manipulación o incluso la sorpresa.

Li Ya Huang nos regala esos magníficos y delicados troquelados poniendo la mirada en el juego de luces y contrastes, especialmente jugando con el negro.

José Emilio Antón nos propone un libro en movimiento, que sorprende por su visualidad y relieve, de la misma forma convierte la historia en algo dinámico.

 El instituto europeo de diseño también ha tenido representación a través de varios artistas.

Daniela Portillo nos sorprende con un mini libro donde las imágenes son lo más importante pero vienen acompañadas de una historia que juega con ellas, que provoca al lector.

Algo parecido sucede con Catalina Arango, que nos muestra una cebolla que va cambiando en cada página y la convierte en «La llorona». Utiliza un simbolismo entre el propio vegetal y la canción de Chavela Vargas que destaca por su originalidad.

Disparart nº0 es una revista semestral donde diversos artistas colaboran de manera gratuita en su contenido, acercando a todos los públicos 52 obras originales en diferentes formatos, ya sea de poesía, artes gráficas, fotografía, etc.

Pilar López Alcolea nos regala un libro para tocar. «No hay color» es un libro en blanco, con relieves en forma de cifras numéricas que nos enseñan los «cuadros mágicos». ¡Qué manera tan bonita de aprender matemáticas! Aunque cuentan que estos cuadrados mágicos tienen propiedades terapeúticas, quizá incluso nos sirva para trabajar las emociones a través del libro.

Hemos visto en la feria varios ejemplares en forma de acordeón, como el de la imagen, que nos han encantado por el juego que da con los más pequeños, el hecho de ir desenrollando la historia y volver a enrollarla. La mayoría intercalaba imágenes y letras compaginando el arte con la historia.

 Algunos artistas como Cristina Almodovar nos llaman de manera especial por la fuerza de sus obras. Nos presenta la combinación entre conocimiento intelectual que nos muestran los libros y la realidad natural de cada uno de ellos. Cómo podéis ver resulta impactante la perfecta fusión y correlación de cada historia en dos formatos diferentes, el libro y la escultura en hierro. Os recomiendo visitar su obra con más nitidez en la página de MASQUELIBROS o bien en la suya personal a la que podéis acceder pinchando en su nombre, al igual que el resto de artistas.

Por último queríamos también traer una pequeña muestra de los formatos tradicionales de libros como los de la editorial Zorro Rojo que colabora con nosotros (podéis encontrar algunas reseñas en nuestra web) y de la editorial Alkibia que ha sabido innovar y ofrecer un producto literario único, mezclando tradición y realidad, versionando clásicos e introduciendo la fotografía en vez de la ilustración en cada uno de sus libros y que esperamos poder reseñar en breve porque nos ha resultado prometedor.