La tortuga Tranquila y otros cuentos

La tortuga Tranquila y otros cuentos

Michael Ende (autor), Alberto Pieruz (ilustración). La tortuga Tranquila y otros cuentos. Editorial Algar.  2014

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Un clásico de Michael Ende que nos devuelve a  la memoria  la Editorial Algar por su centenar de ejemplares de la colección Calcetín.

Tranquila Trabaleguas es la tortuga más testaruda del mundo y nuestra primera protagonista. En su afán por acudir a la gran fiesta que se va a celebrar, recorrerá un largo camino por el que se encontrará a diversos personajes, a cada cual menos motivador y con imposibles nombres, que tratarán, bajo su aire de superioridad, convencer a la tortuga de que se detenga y vuelva a casa.

Pero, ya hemos dicho que Tranquila es cabezota como ella sola y repite a uno tras otros las mismas palabras de aliento:

…paso a paso….Tomé una decisión…

Se trata principalmente de un libro de lectura, adecuado para lectores recién estrenados en textos algo más largos, pero donde el lenguaje sigue una pauta sencilla y asequible. Casi diría que lo más complicado son los nombres de los personajes, aunque ello hace que destaque parte de su personalidad y contribuye a alimentar su propio imagiario al respecto.

Así, Tranquila es una tortuga, y todos sabemos que las tortugas van despacio y se toman las cosas con calma, de ahí su calificativo. También tienen cierto aire de testarudas, quizá por todos los años que viven.

El hecho de introducir animales parlantes acerca al lector al hecho fabulístico con una clara intención moralejista. Para Tranquila podemos considerar la enseñanza de valores como la perseverancia, la iniciativa, la tolerancia al fracaso, la motivación…

Junto a ella aparecen otro dos cuentos: Filemon Arrugado y Norberto Nucagorda o el rinoceronte desnudo.

El estilo narrativo que sigue cada cuento es diferente. Si bien la historia de Tranquila y Norberto son contadas por un narrador principal que relata los hechos y en ocasiones se intercalan diálogos, en la segunda historia de Filemón el mensaje se transmite directamente a nosotros, los lectores, haciéndonos participar directamente de la charla, dirigiéndonos sus jocosos comentarios e involucrándonos en la historia, formando parte directa de ella.

Esta segunda historia versa sobre Filemón arrugado, y, como en la anterior ocasión, con una acorde descripción de su personalidad. Un elefante es arrugado, y todos sabemos la fama de buena memoria que tienen que quizá le confiere es aspecto filosófico. La enseñanza que nos revela es por triplicado: alguien bueno que es sabio, que sabe apreciar los pequeños detalles de la vida, disfrutando de sus delicados y pequeños momentos. Perfecto para trabajar el mindfulnes y para desarrollar el pensamiento crítico en los más pequeños. El hecho de estar ambientado en la India donde los elefantes son sagrados le da un puntito muy zen.

En medio de este momento trascendental del elefante contemplando la luna se inmiscuyen unas cuantas moscas que hacen presagiar una tormenta, muy refranero todo ello.

Os preguntaréis ¿Y que tienen que ver aquí las moscas? Pues quizá esa doble perspectiva del alboroto frente a la calma. El exceso de actividad que impide centrar la atención, la hiperactividad de las moscas frente a la absoluta concentración y atención del elefante.

¿Qué opináis vosotros?

El último cuento se centra en Norberto Nucagorda, un rinoceronte algo desconfiado lo que provoca que esté siempre alerta y malhumorado. Tanto es así, que su propio egoismo le aisla. Se convierte en un ser antisocial y como conclusión, se queda solo. Perfecto para tratar el tema de la convivencia en el aula.

Cada una de las tres historias tiene múltiples interpretaciones moralistas y puede ser utilizada por varias vías para trabajar distintos valores. A pesar de lo absurdo de algunos momentos resulta gratificante comprobar que todo tiene un fin, mejor o peor.